Siempre hemos visto que es importante a la hora de entrenar realizar correctamente los diferentes ejercicios, pues la perfecta ejecución nos hace maximizar los resultados. Pero dos puntos en los que casi nunca reparamos y que son igual de importantes son la concentración muscular y el movimiento de descenso o fase de retorno a la posición inicial del ejercicio.
Son dos aspectos que tenemos que tener en cuenta, ya que con ello conseguiremos aumentar los beneficios del ejercicio y por lo tanto el entrenamiento sobre nuestros músculos será más efectivo. La concentración influirá en el aislamiento muscular y en el trabajo localizado, mientras que realizar un retorno lento y progresivo después de haber levantado el peso nos permitirá trabajar los músculos desde otro ángulo.
Cuando realizamos un levantamiento de peso los músculos llevan a cabo dos movimientos, el contractor que es en el que el músculo se contrae para elevar el peso, y el decontractor que es cuando el músculo vuelve a su estado inicial. En ambos movimientos es importante que el músculo trabaje, pues los resultados que vamos a obtener serán mejores. Por lo general nos concentramos en la contracción y descuidamos la decontracción.
Es importante que cuando volvamos a la posición inicial sigamos trabajando el músculo. Si nos mantenemos y lo conseguimos estaremos trabajando, ya que mantenemos las fibras en tensión pues deberán frenar la caída repentina. Este esfuerzo permitirá que entrenemos el músculo desde otra perspectiva y en todos sus movimientos. Si realizamos esto no dejaremos ninguna parte sin trabajar.
Lo mismo sucede con la concentración del ejercicio, ya que debemos aislar dentro de lo posible todo el esfuerzo en el grupo muscular que estamos trabajando. Para ello es aconsejable realizar los movimientos muy bien, despacio y con continuidad. Si entrenamos de esta manera nuestro esfuerzo muscular será mayor y lo notaremos físicamente, ya que obtendremos un músculo de mayor calidad.
Seguramente al principio nos costará más realizar el entrenamiento de esta manera, pero poco a poco lo convertiremos en una costumbre. Eso sí, es importante adaptar el peso a esta nueva situación, pues el músculo no dejará de estar en tensión mientras dure el ejercicio. Es por ello que os aconsejamos bajar un poco el peso para poder aguantar sin sufrir una lesión o rotura de fibras por sobrecarga.
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