El remo es una manera muy habitual de trabajar la parte dorsal. En casi todas las rutinas de entrenamiento nos encontramos este ejercicio, ya que representa una buena manera de entrenar esta parte y conseguir una correcta hipertrofia de la misma. A pesar de ser algo tan habitual todavía hay muchas personas que no lo realizan correctamente. Por ello en este post lo que vamos a hacer es comentar parte por parte como debe realizarse el remo de dorsal de manera adecuada para obtener los mejores efectos.
Para realizar el remo correctamente debemos saber colocarnos en la máquina de remo e implicar a cada parte del cuerpo de la manera adecuada. En primer lugar empezaremos con las piernas, que debemos colocar ligeramente flexionadas por las rodillas. Esta postura es la que debemos mantener a lo largo de todo el ejercicio, pero podemos ayudarnos a tomar impulso si estiramos y encogemos las piernas, ya que la acción de los cuádriceps nos ayudará a realizar el ejercicio.
Tan importante como colocar las piernas es saber poner los pies adecuadamente, pues son un gran punto de apoyo, por lo que deben permanecer todo el tiempo sujetos y apoyados en las plataformas preparadas para este uso. Es importante que tomemos como punto de apoyo los talones. Si seguimos con las extremidades no debemos olvidarnos las manos, que deben simplemente asir los agarres sobre los que vamos a realizar el remo. En ningún momento las debemos doblar hacia dentro o hacia afuera, pues podemos desviar parte de la tensión a esta parte y hacernos daño.
La colocación de los brazos y la espalda van unidas, ya que al principio hay que dejar so brazos estirados hacia adelante mientras agarramos las asas, y debemos echarlos hacia atrás. Lo mismo sucede con la espalda, que al comenzar el movimiento echaremos hacia delante para echarla hacia atrás y ponerla recta al tirar de la carga hacia el pecho. Es importante que en este movimiento los codos permanezcan flexibles, pues deben doblarse mientras tanto y no estar rígidos.
Sobre la espalda debemos apuntar algunas cosas más, y es que además de este movimiento que debemos hacer es importante no echarla demasiado hacia atrás, ya que arquearemos la zona lumbar descargando en ella la tensión del ejercicio y haciendo que ésta pueda resentirse. Es necesario que la mantengamos recta, y que sea la zona dorsal la que aguante el empuje del ejercicio.
Para controlar al máximo la operación es aconsejable mantener la cabeza elevada y mirando al frente. Los ojos serán una herramienta fundamental, ya que deben mirar a las asas de las que tiramos para así controlar en todo momento los movimientos que estamos haciendo y saber que todo el recorrido es el correcto. Es esencial llevar las manos a la altura del pecho mientras mantenemos la postura de la espalda resta, es decir, con el pecho sacado ligeramente hacia afuera.
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