El pollo es un alimento habitual en la dieta de todo deportista. Casi todos solemos hacerlo nuestro plato estrella, pero ¿realmente es tan bueno comer pollo a todas horas?. Es cierto que se trata de un tipo de proteína muy pura y de gran calidad biológica. A esto hay que sumarle que apenas contiene grasa, precisamente lo que estamos buscando todos los deportistas. Pero en esta ocasión nosotros queremos determinar un baremo para saber si estamos comiendo o no mucho pollo.
Toda dieta deportiva tiene al pollo como un alimento casi esencial, pero no solo los deportistas debemos ingerir este alimento, sino que el pollo es un alimento básico en todo el mundo a causa de lo sencillo que resulta para nuestro organismo digerirlo, y las posibilidades de preparación que tiene a la hora de cocinarlo. Por ello es un alimento que podemos ingerir a diario, pero como todo nunca debemos pasarnos. A continuación vamos a ver algunas cifras por peso de lo que es más recomendable comer de este alimento.
Suficiente: más de doscientos gramos
Como primer caso vamos a destacar como insuficiente la ingesta de menso de doscientos gramos de pollo a diario. Esta cantidad de pollo nos ayudará a mantener unos niveles de proteínas adecuados para nuestra salud. Concretamente la carne de pollo nos aporta casi el cien por cien de la cantidad diaria recomendada de proteínas para una persona normal que no hace deporte. Con estos niveles mantendremos unos músculos en perfecto estado, capaces de reponerse de los entrenamientos llevados a cabo a diario. Pero no solo hay que destacar el pollo por las proteínas, sino que además nos aporta selenio en cantidades importantes, además de contener vitamina B6, necesaria para mantener una buena salud cardiaca.
Demasiado: entre cuatrocientos y quinientos gramos
Como segundo punto vamos a ver lo que supone consumir más de cuatrocientos gramos de pollo y menos de quinientos. En este caso la cantidad ya es más seria, por lo que tenemos que cuidar la parte del pollo que nos llevamos a la boca, ya que no todas son igual de magras. En este caso recomendamos consumir la pechuga, que es la parte que más proteínas contiene y menos grasa. Eso sí, debemos desechar la piel que contiene altas dosis de grasa.
Esta cantidad de pollo es recomendable para personas que practican deporte y que someten a los músculos a un desgaste que obliga a aumentar el aporte de proteínas de gran calidad para poder así reponer las fibras musculares dañadas por el ejercicio. Es cierto que no solo nos podemos alimentar de pollo, por lo que es esencial que lo combinemos o mezclemos con otro tipo de proteínas como las vegetales.
Excesivo: más de medio kilo
Como tercer escalón vamos a ver los casos de personas que ingieren más de medio kilo de pollo al día. Estos casos son excesivos, ya que la cantidad de proteínas que vamos a recibir es muy elevada. Si el pollo es la única fuente de proteínas que tenemos estaremos dejando de lado otro tipo de proteínas necesarias para mantener un correcto funcionamiento corporal, ya que debemos alternar la carne de pollo con otras, además del pescado, los huevos, los lácteos… Estos alimentos nos aportarán otro tipo de proteínas y minerales que con el pollo no conseguiremos.
Consumir altas cantidades de pollo pensando que con ello comeremos más proteína es un error, ya que el organismo tiene un límite, incluso haciendo ejercicio y teniendo un requerimiento mayor de proteínas, ya que las eliminaremos a través de las heces y de la orina, aumentando la actividad de los riñones y el hígado, algo innecesario si controlamos las cantidades que ingerimos en cada momento. Nunca debemos dejarnos llevar sin más y basar nuestra dieta en un solo tipo de alimento por mucho aporte de algún nutriente que tenga.
Vía | Men’s Health
Imagen | pablovenegas