Los mitos que existen a lo largo del deporte son muchos y varias. En Vitónica hemos desmentido alguno que otro, y hemos querido demostrar que no siempre todo lo que se dice al respecto es cierto. Por este motivo en esta ocasión nos vamos a detener en una creencia muy extendida y que a día de hoy muchas personas siguen creyendo a pies juntillas, se trata de la flexibilidad de nuestro cuerpo. Según esta creencia, a la hora de trabajar la capacidad muscular perdemos flexibilidad.
En este post queremos detenernos en este aspecto, ya que muchas personas dejan de trabajar sus músculos por miedo a perder la flexibilidad que les caracteriza. Es cierto que mantener un cuerpo flexible es muy importante si queremos conseguir mantener unos músculos en forma. Es importante que tengamos en cuenta que la flexibilidad no tiene por qué estar reñida con un tono muscular elevado, es más, tienen que ir unidas ambas cualidades.
Fortalecer los músculos
Antes de nada vamos a detenernos en lo que sucede cuando trabajamos los músculos para conseguir su hipertrofia. Al hacer esto lo que sucede es que las fibras se contraen y se endurecen debido al estrés al que las sometemos a la hora de entrenar. Este estrés es el culpable de su crecimiento, ya que es necesario que esto suceda para conseguir un correcto crecimiento. El problema reside cuando el crecimiento muscular el elevado y la contracción muscular se hace algo habitual.
Frente a esta contracción las fibras se quedan más rígidas y pierden movilidad. Este fenómeno no es algo que suceda de la noche a la mañana, pero sí que es algo que tiene mucho que ver con la creencia que queremos desmentir en este post. Normalmente esto sucede a medida que pasa el tiempo y las personas afectadas solamente trabajan para conseguir un desarrollo muscular elevado, sin tener en cuenta otras cualidades como la flexibilidad.
Trabajar la flexibilidad
En el caso de la flexibilidad es una cualidad que se trabaja al igual que la hipertrofia muscular. Para conseguirlo lo que debemos hacer es realizar estiramientos de manera habitual. Antes y después de trabajar los músculos es necesario que dediquemos unos minutos a estirar las partes del cuerpo trabajadas. Es estiramiento de las fibras musculares evitará la acumulación de tensión en las mismas, y con ello el endurecimiento de estas partes del cuerpo.
Los estiramientos no solo evitarán el endurecimiento y la rigidez de las fibras, sino que además nos ayudará a recuperarnos antes, a causa de la activación de la circulación sanguínea que esto representa. Esto hará que nuestros músculos se mantengan más jóvenes y en mejor estado para asumir cualquier rutina de entrenamiento.
Es por todo esto que el trabajo muscular no tiene por qué estar reñido con la flexibilidad, es más debe estar unido, y es necesario que trabajemos mediante los estiramientos ambas cualidades, ya que es posible estar fuerte y tener buena flexibilidad. Esta mezcla nos hará crecer mucho más rápido y conseguir unos músculos de mejor calidad por más tiempo, además de facilitar la movilidad a la hora de practicar ejercicio y realizar diferentes rutinas de entrenamiento.
Imagen | Tenisca