Desde siempre hemos escuchado que para seguir evolucionando en los entrenamientos lo ideal es apurar al máximo y llevar a nuestros músculos al fallo. Durante años esto es lo que hemos estado haciendo muchos, pero las nuevas tendencias dicen totalmente lo contrario, centrándose más en la calidad que en la cantidad. Por ello en este post vamos a desglosar ambas teorías a la hora de conseguir unos músculos de acero.
Es cierto que siempre a la hora de entrenar optamos por llevar a los músculos al máximo aumentando la carga y haciendo que lleguemos al fallo en cada ejercicio. Tal es esto que a veces, en las últimas repeticiones sobre todo, solemos impulsarnos con más partes del cuerpo o involucramos otros músculos para poder realizar el movimiento correcto. Esta práctica se está poniendo en cuestión en los últimos tiempos.
Entrenar llevando a los músculos al máximo
Desde siempre cuando hemos trabajado los músculos en el gimnasio, siempre hemos realizado las últimas repeticiones forzando al máximo los músculos hasta el punto de involucrar otras partes o realizando giros o movimientos que no son los habituales del ejercicio. En teoría esto se realiza para contraer al máximo el músculo y llevarlo al fallo para que poco a poco se acostumbre a esa carga, crezca y sigamos evolucionando.
Pero esta práctica puede tener consigo una serie de peligros como realizar un movimiento demasiado forzado que puede acabar en una lesión o en un daño que frenará el desarrollo muscular. Pero por otro lado llegar al fallo muscular es una buena manera de forzar a los músculos a crecer. La verdad que estas prácticas pueden ser beneficiosas siempre que se tenga una cierta técnica, control y preparación previa para realizar esos determinados ejercicios.
Trabajar bien concentrando y realizando los movimientos completos
Como contrapunto están las nuevas tendencias que no defienden llegar al fallo de este modo, sino mediante el ejercicio correcto y completo. Nosotros lo hemos comentado en más de una ocasión, y es que los ejercicios deben realizarse correctamente, independientemente de la carga. Si no podemos con el peso y éste no nos deja realizar bien el ejercicio, lo mejor es dejarlo, nunca llegar al fallo y menos forzando la postura y no realizando bien cada movimiento.
Esta tendencia lo que dice es que el trabajo muscular es completo, ya que al realizar un movimiento correcto conseguimos trabajar bien las fibras musculares y ejercitarlas a la perfección. Además, una correcta ejecución nos evitará el riesgo de lesiones y adoptar posturas complicadas que nada tienen que ver con los movimientos naturales del cuerpo. En este caso la evolución estaría en la concentración muscular y en la velocidad y capacidad de retención a la hora de realizar el movimiento.
Ahora es el momento de que nos decantemos por una u otra forma. Nosotros desde aquí os proponemos que nos comentéis cuál es la que para vosotros es la mejor manera de seguir evolucionando en los entrenamientos y por qué.
Imagen | ThinkStock Imagen 2 | ThinkStock
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 6 Comentarios