Cada vez son más las rutinas de entrenamiento alternativas que aparecen, y es que muchas son las formas de entrenar nuestros músculos. Una manera diferente es en la que se utiliza un saco a modo de peso muerto para realizar los diferentes ejercicios.
Esta técnica se basa en el trabajo físico que realizaban los mozos de almacén y muchos deportistas ya la utilizan para aumentar volumen y ganar fuerza. Su ejecución puede parecer burda y básica, pero los resultados que nos ofrece son asombrosos, solamente tenemos que conseguir un saco lleno de arena de unos 20 Kg para empezar a entrenar.
Los beneficios de trabajar con un saco a modo de peso muerto son que la carga la tenemos que levantar en su totalidad con nuestro cuerpo. En este caso no vamos a estar ayudados por una máquina ni nada por el estilo. Es por esto que la cantidad de peso que vamos a levantar no es excesiva, sino que debemos comenzar poco a poco para adaptarnos a los ejercicios.
Trabajar con un saco como peso nos ayuda a hacer que la ejecución del ejercicio sea más cómoda, y es que podemos agarrar el saco de muchas maneras y adaptarlo a nuestra mano. Además, la carga se distribuirá cada vez de una manera variando de esta manera el desarrollo del ejercicio y con ello la adaptación del músculo que será sorprendido cada vez que entrenemos con ejecuciones diferentes.
Con los sacos de peso muerto podemos entrenar casi todos los grupos musculares. Alguno de los ejercicios más destacado es el levantamiento de saco desde el suelo a nuestro hombro. Con este ejercicio trabajaremos desde las piernas, pasando por el tronco hasta el hombro. Su ejecución es sencilla, eso sí, debemos mantener la columna siempre recta procurando no forzar demasiado la espalda.
Otro ejercicio destacado es en el que vamos a trabajar la zona dorsal mediante el remo con el saco. Para ello adoptaremos una postura supina y con el saco agarrado por ambos lados remaremos concentrando toda la intensidad en la zona dorsal. Veremos que la ejecución del ejercicio es más costosa que si lo hacemos en máquina, y es que la inestabilidad del saco es una buena resistencia.
Un último ejercicio a destacar son las sentadillas con saco, que se ejecutan igual que la sentadilla normal lo único que en este caso portaremos un peso muerto agarrado con ambos brazos. Es un ejercicio difícil que requiere de mucho control del equilibrio, ya que no tenemos las manos libres para estabilizarnos y lo tenemos que hacer con nuestro propio cuerpo.
Estos ejercicios son recomendables para gente que lleva tiempo entrenando y controla su cuerpo, pues es un ejercicio en el que la carga es inestable y corremos un mayor riesgo de lesión. Por este motivo los pesos que utilizamos no deben ser muy grandes.
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