Hoy le toca el turno a un tema cuanto menos delicado en el mundillo del entrenamiento con pesas: ¿Realmente merece la pena llegar en series al fallo muscular para conseguir el objetivo de la estimulación?
Distintas voces a favor apuestan por el fallo muscular alegando que la fatiga propicia la mayor síntesis proteica para su recuperación así como la máxima estimulación de la testosterona y hormona de crecimiento en los procesos posteriores tal y como inducen autores como Bompa o Cianti.
Por otro lado, distintos estudios afirman que lo que se produce es ni más ni menos que el proceso contrario al esperado: La intoxicación propia de la fatiga no permite que se hagan correctamente los cambios hormonales propios del anabolismo y, por otra parte, no dejan tener tensión muscular apropiada en las series o incluso entrenamientos siguientes, aúnque sean de otros grupos musculares. Además, el riesgo de lesión en este tipo de series se eleva de forma excesiva tanto a nivel muscular como articular.
Sin lugar a dudas, tenemos la polémica servida... ¿Y tú qué opinas?