El pectoral es uno de los músculos más venerados en musculación. Es un músculo grande en el que pronto apreciamos volumen al comenzar a trabajarlo, pero que también notamos como el pectoral se desinfla en cuanto dejamos de entrenarlo un tiempo.
Si vamos al gimnasio con frecuencia o hacemos deporte, aunque no hagamos de manera específica pecho podemos tonificarlo o mantenerlo, pero si cesamos la actividad deportiva durante unos días el pectoral es uno de los músculos en los que más notaremos la pérdida de masa muscular, ya que pocas tareas de la vida cotidiana necesitan de este músculo.
Una manera fácil y sencilla de manterlo si vamos a dejar de entrenar es hacer las famosas flexiones. Con 2-3 series de flexiones al día de 10-20 repeticiones podemos mantener el pectoral activo y evitar perder el trabajo de pecho que hemos ido ganando. Con esto tampoco conseguiremos milagros pero si ralentizaremos en gran medida esa pérdida de masa muscular.
La cara amable de los músculo que no solemos trabajar a diario es que en cuanto nos ponemos con ellos en el gimnasio notamos una gran mejoría, pero igualmente cuando dejamos ese trabajo específico el músculo vuelve a sus orígenes y suelta lastre. Solo con un trabajo diario podemos conseguir que el pectoral se mantenga como queremos, con volumen y haciéndose notar en el tren superior.
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