El entrenamiento interválico como generalmente lo conocemos comprende series de moderada y vigorosa intensidad con una breve duración y periodos de descanso entre cada repetición. Cada vez son más los estudios que evidencian los beneficios de esta práctica de entrenamiento.
Es interesante el hecho de que incluso hasta sin realizar ejercicio aerobico se ha podido demostrar científicamente que la capacidad aeróbica aumenta de forma significativa simplemente realizando durante dos semanas un entrenamiento interválico de alta intensidad.
El título de artículo hace alusión a un estudio de unos investigadores de Israel, que pudieron demostrar que ciertas hormonas anabólicas como la testorterona y la hormona del crecimiento aumentaban durante un entrenamiento interválico consistente en 4 series de 250 metros con 3 minutos de descanso entre repeticiones.
Esto puede ser interesante a la hora de plantear una planificación para un microciclo o rutina de hipertrofia o aumento de masa muscular. Todos sabemos que las hormonas anabólicas cumplen un papel vital en la reparación y creación de tejidos, en este caso el tejido muscular. Y depende de la magnitud con la que seamos capaces de estimularlas conseguiremos una mayor o menor hipertrofia muscular.
Introducir ejercicios interválicos podría ayudarnos a potenciar el efecto anabólico buscado para la creación de tejido muscular y debería ser considerado para programar los entrenamientos de aumento de masa muscular.
Referencia I Journal of Strength and Conditioning Research, 23:225-230, 2009
Imagen I aktivioslo