Como todos sabemos, existen infinidad de máquinas y aparatos que nos hacen la vida mucho más fácil a la hora de entrenar en el gimnasio. Tal es la tendencia que parece primar este tipo de trabajo muscular frente al clásico de toda la vida mediante el uso de mancuernas. Es cierto que las máquinas están diseñadas para entrenar todas las partes de nuestro cuerpo, pero una de las mejores maneras de trabajar los músculos sigue siendo el entrenamiento con mancuernas.
Durante mucho tiempo hemos creído que el trabajo con mancuernas estaba solo relegado a unos pocos, aquellos que realmente controlaban los movimientos de su cuerpo y los ejercicios. En cierto modo es cierto, pero no del todo, ya que el trabajo con pesas es la base para controlar al máximo la ejecución de los ejercicios y evitar ganar vicios a la hora de practicar deporte.
Cuando comenzamos a asistir al gimnasio normalmente lo hacemos sin saber los diferentes ejercicios que están a nuestra disposición, y mucho menos sin tener ni idea de saber como se usa cada aparato o se realiza cada movimiento para estimular a los diferentes grupos musculares a la hora de crecer. Por norma general las personas que nos guían en los entrenamientos suelen hacer de las máquinas la vía para introducirnos en el fitness, algo que para muchos no es nada beneficioso.
El trabajo con máquinas es bueno, desde luego, ya que llegan donde muchas veces no se puede hacer con las mancuernas, pero trabajar con mancuernas es algo más natural y fluido para el organismo, sin tener que ser una forma arriesgada de realizar ejercicio. Uno de los principales errores que llevamos a cabo a la hora de entrenar en el gimnasio es la utilización de demasiada carga. El proceso de aprendizaje pasa por saber realizar bien el ejercicio, de forma que el cuerpo simplemente obtenga beneficios de su desarrollo, nunca perjuicio.
Conseguir un correcto desarrollo de los ejercicios comenzando a entrenar con máquinas no es siempre lo que logramos, puesto que muchas de ellas nos ayudan de tal manera en la ejecución de la rutina que esto nos permite utilizar más peso del que realmente solemos levantar, algo que nos hace adquirir movimientos viciados y que no nos dan base a la hora de conseguir un músculo fuerte y con la entidad suficiente para soportar por sí mismo el peso de las cargas son la ayuda de una máquina.
Entrenar con mancuernas, a pesar de que mucho no lo ven así, es una buena manera de comenzar en esto del trabajo muscular, y es que nos ayudará a conseguir un perfecto equilibrio entre las diferentes partes del cuerpo, ya que daremos a cada parte la dosis de peso que le corresponde, sin adquirir posturas viciadas en las que una zona se beneficiará más que otra. Es cierto que para trabajar con mancuernas en un principio es importante realizar los movimientos muy bien, ya que al tener más libertad y no seguir un trayecto prefijado por una máquina, corremos más riesgo de poder lesionarnos. Para evitar esto es necesario que comencemos el trabajo con mancuernas usando cargas ligeras, de modo que poco a poco vayamos acostumbrándonos al ejercicio y a su ejecución.
Entrenar desde el principio con mancuernas nos ayudará a desarrollarnos de una forma totalmente igualitaria, evitando que una parte del cuerpo tenga más fuerza que otras, y consiguiendo de este modo que no existan desigualdades en el cuerpo, que a la larga pueden pasarnos factura en lo que a entrenamiento se refiere. Esto nos permitirá también tener más fuerza a la hora de realizar ejercicios en máquinas.
Imagen | GlennPeb
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