A la hora de entrenar siempre ha existido un dilema entre los que queremos aumentar el tamaño de nuestros músculos, y es que no sabemos en muchos casos qué hacer para obtener unas fibras de más calidad, bien tonificadas y fuertes.
Son muchas las voces que defienden el trabajo intenso para un aumento progresivo de la fuerza y con ello de la masa muscular, pero otros en cambio abogan por una mayor congestión muscular a través del entrenamiento con superseries o triseries que ayudan a cargar mucho al músculo a la vez que la quema de grasas y calorías es mayor que en la realización de un ejercicio más intenso.
Ambas pueden ser dos formas de trabajar la musculatura, pero ¿son tan diferentes a la hora de la verdad?. Desde luego que a la hora de entrenar existen múltiples posibilidades que podemos combinar para conseguir el entrenamiento ideal que nos aporte tonificación, aumento de volumen y pérdida de grasa. En el camino por conseguir esto nos encontramos con varias modalidades que debemos conocer.
El entrenamiento en el que la intensidad del ejercicio y de las cargas es lo importante se basa en levantar el máximo posible de peso que iremos aumentando a la vez que vamos reduciendo las repeticiones de cada una de las series. Lo que perseguimos con esta forma de entrenar es sacar lo máximo del músculo y estimularlo mediante el peso que tiene que vencer, ya que a mayor resistencia ejercida por el peso, más respuesta de las fibras musculares que se ven más estimuladas y listas para crecer.
La otra opción elegida por muchos usuarios del gimnasio es la de recurrir a las superseries o triseries para sacar el máximo partido del músculo. En este caso prima las repeticiones y la rapidez del ejercicio frente al peso. La intensidad se basa en cargar al músculo lo máximo sin dejarle apenas reponerse entre una serie y otra. Cansar al músculo es la forma de trabajar mediante la superserie.
Sí que es cierto que la quema de grasa es mayor si entrenamos con superseries, ya que la rapidez del ejercicio implica una mayor quema acalórica. Lo mismo sucede con la concentración muscular, es mayor, ya que apenas dejamos al músculo descansar entre series, y esto nos lleva a sacar lo máximo de las fibras que están agotadas y las pedimos más.
Esta forma de entrenar es interpretada por muchos como una forma rápida de contraer el músculo al momento, pero que no tiene efectos a largo plazo, ya que consideran que la fuerza se va entrenando día a día, poco a poco mediante el aumento de peso en los ejercicios que realizamos. Desde luego que a la hora de entrenar nuca debemos centrarnos en un solo estilo, lo ideal es una buena combinación de las diferentes formas que tenemos de trabajar.
Mezclar tablas de entrenamiento en las que algunos ejercicios están encaminados a un aumento de la masa muscular mediante el aumento de peso e intensidad con otros ejercicios en los que se busque sea contraer al máximo el músculo mediante el entrenamiento rápido y llevar al máximo a los músculos puede ser una buena forma de obtener unos resultados óptimos. Aunque desde luego lo mejor es con lo que nos sentamos más cómodos y notemos un mayor trabajo.
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