Hoy en nuestra guía para principiantes que pretende describir y colaborar en la correcta realización de ejercicios que habitualmente se incluyen en una rutina de musculación, daremos a conocer un ejercicio para el tren inferior, concretamente para las piernas. Se trata del curl de piernas sentado en máquina.
Técnica de ejecución del curl de piernas sentado en máquina
Para comenzar con el movimiento, debemos alinear el eje de rotación de la máquina con el eje de flexión de la rodilla, para ello, movilizaremos el asiento a nuestra comodidad. Posteriormente seleccionaremos el peso a utilizar, nos sentaremos con la espalda completamente apoyada en el respaldar y pasaremos los tobillos por encima de los cojines. Desde allí se inicia el ejercicio.
Una vez colocados en la máquina, con los muslos fijos y las manos en los agarres, extendemos las piernas para después inspirar y comenzar el curl de piernas que se produce por la flexión de la rodilla. Espiramos al final del movimiento y lentamente controlamos el peso a medida que dejamos caer el mismo mientras extendemos las piernas.
Durante el recorrido el torso debe permanecer inmóvil así como el fémur, únicamente deben movilizarse los pies por la flexión de la rodilla.
Músculos trabajados con curl de piernas sentado en máquina
Éste ejercicio solicita los músculos de la pierna, precisamente el conjunto de los isquiotibiales: la porción larga y corta del bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso.
En menor medida en requerido el esfuerzo de los gemelos. Aunque si colocamos los pies en flexión dorsal se desplaza el esfuerzo a los gemelos en mayor medida, mientras que si los pies se encuentran en extensión el trabajo se concentra en femorales.
Consejos y errores frecuentes al realizar curl de piernas sentado en máquina
Arquear la espalda: si al flexionar las rodillas para realizar el curl de piernas arqueamos la espalda, estaremos cometiendo un error, pues el torso debe permanecer quieto y completamente apoyado sobre el respaldar de la máquina. Para lograrlo, no se debe coger un peso excesivo y además, es de utilidad contraer el abdomen mientras las piernas se flexionan, para no dañar la zona lumbar y concentrar el trabajo en isquiotibiales.
Realizar movimientos bruscos: un gesto no controlado al subir las piernas durante la fase excéntrica puede dañar la rodilla y además, no permite congestionar los músculos solicitados como realmente se puede lograr con este movimiento que aisla por completo a los isquiotibiales.
Hiperextender las rodillas: al regresar a la posición inicial, la rodilla no debe extenderse por completo sino que debe permanecer con una leve flexión para proteger la articulación.
mágenes | Wikimedia y Libro “Guía de los Movimientos de Musculación” por Frederic Delavier
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