Seguro que en más de una ocasión hemos acudido a entrenar con un compañero o nos hemos fijado en alguien de nuestro gimnasio que lleva el mismo tiempo que nosotros entrenando y puede elevar mayores cargas con mucha menos dificultad que nosotros. Esto es un poco frustrante, y es que existen muchas causas por las que la fuerza se desarrolla de diferente manera en unas personas que en otras. Por ello en este post veremos algunos de los factores que intervienen para que esto sea así.
Factores genéticos
La genética ocupa un papel fundamental a la hora de desarrollar la fuerza. Por este motivo cada uno de nosotros tiene una capacidad u otra de desarrollarla. Pero los factores genéticos que afectan a nuestra fuerza y su desarrollo son varios. En esta ocasión nos vamos a detener en cada uno de ellos para analizar los motivos por los que levantamos de manera más sencilla una carga o si por el contrario nos cuesta un mundo hacerlo.
El número de fibras de contracción rápida que contengamos determinará enormemente la fuerza que vamos a tener. Si tenemos más cantidad podremos desarrollar más fuerza entrenando que una persona que tiene poca concentración de este tipo de fibras. El número de estas fibras está establecido por el nacimiento y la genética, por lo que no podemos aumentar la cantidad que vamos a tener en el cuerpo de estas fibras.
El estado de los huesos es importante a la hora de desarrollar más fuerza, sobre todo de la columna vertebral, ya que es un punto de fuerza del cuerpo que aguanta los empujes y la tensión a la hora de realizar ejercicio. Por este motivo si la tenemos lastimada o si está desviada nos molestará al realizar ejercicio evitando que desarrollemos la fuerza necesaria para poder realizar correctamente el ejercicio. Al igual que los huesos los músculos antagonistas tienen mucha importancia a la hora de generar más fuerza, ya que aunque trabajen indirectamente, si no están a la altura no podremos trabajar con toda la fuerza que debiéramos.
Tener unos músculos del core fuertes también determinará enormemente la cantidad de fuerza que vamos a desarrollar a la hora de entrenar. No debemos olvidar que la parte abdominal es un punto importante de fuerza del cuerpo, además de ser músculos estabilizadores a la hora de realizar otros ejercicio. Por ello mantenerlos bien trabajados nos ayudará a progresar en lo que a fuerza se refiere. Junto a esto el estado de los ligamentos y los tendones determinará mucho la fuerza, ya que por naturaleza los podemos tener más potentes y resistentes, consiguiendo un mayor desarrollo de la fuerza.
Factores externos
Como factores externos nos vamos a detener en algunos, y es que es cierto que la forma de vida tiene mucho que ver a la hora de conseguir una mayor fuerza o no. Ante todo el ejercicio es esencial, ya que si no sometemos a nuestro cuerpo a los rigores de los entrenamientos nunca desarrollaremos la fuerza de la manera adecuada. Junto a esto la alimentación juega un papel importante, pues es necesario que dotemos al organismo de las dosis de energía que necesita para poder funcionar.
La ejecución de los ejercicios es un punto a tener en cuenta, ya que si no los realizamos de la manera adecuada nunca podremos desarrollar la fuerza necesaria ni avanzaremos en los entrenamientos. Lo mismo sucede a la hora de elegir la actividad que vamos a llevar a cabo, pues no todas se ajustan a nuestras necesidades y en todas no podremos ser igual de fuertes. Por ello es necesario saber elegir.
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