El deporte es ante todo disciplina y orden, y es que si queremos conseguir buenos resultados debemos mantener una rutina adecuada en la que los tiempos son muy importantes, pues de ellos dependerá que los músculos descansen lo necesario y estén preparados para nuevas sesiones de entrenamiento.
Muchas veces cuando asistimos al gimnasio realizamos el ejercicio que más nos conviene en ese momento o el que nos apetece, sin reparar en cuando lo hicimos por última vez, ni en si debe ser ese el ejercicio adecuado para ese día. Ante todo el deporte es orden y parte de este orden pasa por controlar lo que hacemos y los días de la semana en los que lo realizamos, ya que de esta manera nuestros músculos rendirán más y mejor.
Antes de asistir al gimnasio tenemos que tener muy claro el orden de entrenamiento que vamos a seguir. Lo principal a la hora de conseguir progresos es mantener una rutina fijada que ayude a nuestro cuerpo a aclimatarse al ejercicio y a sus demandas. Es por esto por lo que debemos establecer un calendario de actividades en el que prefijemos los días de la semana en los que vamos a trabajar cada grupo muscular.
Como hemos comentado en anteriores post, los músculos necesitan descansar después de haber realizado un ejercicio por lo menos 48 horas para recuperarse del esfuerzo. Esto hace que por lo menos no volvamos a trabajar ese grupo muscular hasta pasados dos días. Si no seguimos esto, podemos conseguir sobreentrenar los músculos y conducirlos a la fatiga retrasando su desarrollo.
Por esto es importante que establezcamos un calendario de entrenamiento acorde a las necesidades musculares. Para ello tenemos que tener en cuenta los días que vamos a asistir al gimnasio y distribuir a lo largo de estos los ejercicios a realizar para evitar entrenar demasiado un determinado grupo muscular en detrimento de otro.
Lo ideal es alternar ejercicios del tren superior, que los podemos realizar un día, con los del tren inferior, que realizaremos al día siguiente para que la parte superior del cuerpo descanse y se reponga, ya que al día siguiente volveremos a retomar su entrenamiento. Un ejemplo de calendario tipo para cuatro días de entrenamiento es el siguiente:
Lunes: Comenzamos la semana entrenando el pectoral y el bíceps o tríceps (lo ideal es alternar periodos en los que trabajemos uno u otro músculo del brazo). Martes: Seguimos entrenando hombros. Es un ejercicio del tren superior pero en él apenas intervienen los músculos del pectoral. Miércoles: Puede ser un día de descanso para recuperarnos. Jueves: Entrenamos piernas. Viernes: Volvemos al tren superior con el entrenamiento de Dorsal. El fin de semana descansamos
Este calendario de entrenamiento es orientativo, pero puede ser un ejemplo de organización. Eso sí, es importante respetar los días de entrenamiento de la rutina que elijamos e intentar entrenar cada día de la semana el mismo grupo muscular para conseguir que los músculos se acostumbren y lleguen siempre descansados. De esta manera conseguiremos mejores resultados.
Imagen | Gettyimages
En Vitonica | Consejos para los que empiezan a practicar deporte en un gimnasio En Vitonica | El perfecto descanso después del entrenamiento En Vitonica | Sobreentrenamiento: qué es y sus causas