Con la llegada del verano a todos nos entran las prisas por conseguir un cuerpo diez y poder lucirlo en las playas. Una de las principales obsesiones para conseguir un cuerpo bonito es la parte abdominal, ya que lucir un vientre plano es lo que estamos buscando la mayoría de nosotros. Es cierto que este tema lo hemos tratado en infinidad de ocasiones en Vitónica, pero en esta ocasión queremos destacar los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de conseguir un abdomen en perfectas condiciones.
El primer punto a tener en cuenta es saber que la predisposición genética es fundamental a la hora de conseguir un vientre plano, ya que muchas personas tiendan a acumular grasa en esta zona, mientras que otras no la acumulan en el abdomen. Por ello es necesario que antes de nada nos conozcamos nuestro cuerpo y su funcionamiento antes de lanzarnos a realizar un determinado tipo de actividad. Una vez tengamos conocimiento del mismo debemos seguir una serie de puntos para conseguir lo que andamos buscando.
La dieta y el ejercicio aeróbico son dos piezas clave a la hora de conseguir un abdomen envidiable. Hay que tener en cuenta que todos tenemos músculos abdominales, lo que pasa que a unos se nos ven más que a otros, y eso se debe a la capa de grasa que los recubre. Por este motivo es necesario que mantengamos a raya la grasa del abdomen, y la mejor manera de hacerlo es controlando lo que comemos, además de aumentar el gasto calórico y así quemar grasas acumuladas a través del ejercicio aeróbico que nos ayudará a mantener el metabolismo activo por más tiempo.
Partiendo de esta base debemos programar rutinas de entrenamiento abdominal, ya que es un grupo muscular que hay que trabajar como el resto y de nada sirve sobreentrenarlos con repeticiones innecesarias e infructuosas que no nos del resultado. Es necesario que planifiquemos dos jornadas para trabajar el abdomen y tonificarlo por medio de ejercicios específicos para esta zona del cuerpo.
En la planificación que vamos a llevar a cabo vamos a diferenciar los ejercicios, pues hay que saber elegir aquellos que se centran en cada parte del abdomen. El orden será desde la parte inferior a la superior, con lo que primero realizaremos los ejercicio que actúan más en la parte inferior del abdomen, pasando por los que trabajan más la zona media y los oblicuos, para terminar con la parte superior que es la que aguanta más tensión y podemos dejar para el final.
La manera de realizar los abdominales nunca debe ser de forma aleatoria, y de cualquier manera, sino que es importante que los llevemos a cabo con movimientos muy cortos y concentrados en la parte que vamos a trabajar. Los largos recorridos a la hora de hacer abdominales pueden ser perjudiciales, ya que involucraremos otras partes del cuerpo que al no trabajarlas de manera adecuada podemos lastimar. Es por ello que debemos concentrarnos solamente en la parte trabajada y centrar todo el esfuerzo en ella.
Debe primar la calidad a la cantidad. No sirve de nada realizar series interminables de abdominales si las hacemos mal. Debemos hacer los ejercicios perfectamente y de manera lenta y concentrada para que la efectividad de los mismos sea la buscada. Por este motivo realizaremos menos repeticiones pero de una mayor calidad y con una repercusión mayor en la tonificación de nuestro abdomen.
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