Sin duda, nada mejor que una foto para ver los efectos que produce el Synthol, un aceite que usan algunos deportistas para “abrillantar el cuerpo” antes de una competición. Algunos culturistas han encontrado una nueva aplicación, inyectarse el aceite en sus músculos con el fin de aumentar su tamaño, algo que resulta realmente peligroso.
Como muchas modas, esta ha proliferado en Estados Unidos y en el Reino Unido, y especialmente en el mundo de los culturistas, esto es una trampa muy peligrosa, ya que los efectos secundarios pueden llegar a producir parálisis muscular, quistes o trombos. Si además por error, el aceite entra en la circulación sanguínea a la hora de inyectarlo, un paro cardíaco sería el resultado. A esto hay que añadir que hasta el 70% del aceite inyectado permanece en el cuerpo mientras que el 30% restante se elimina paulatinamente.
El Synthol no es una sustancia prohibida, el problema es que no se utiliza correctamente, desde que este tipo de aplicación la utilizara por primera vez un médico alemán con la finalidad de corregir desproporciones musculares, su proliferación dentro del mundo del culturismo ha crecido, sin prisa pero sin pausa. Como decíamos, no es una sustancia prohibida, pero quizás debieran controlar su utilización por el bien de las personas que ansían un cuerpo atlético y voluminoso, los objetivos ciegan en ocasiones la realidad.
No nos engañemos, es mejor mostrar lo que se tiene trabajado, que no una falsa apariencia que puede ser letal.
Vía | El Mundo Más información | T- Nation Más información | Anabolandia