Siguiendo con los entrenamientos para realizar en nuestra casa, y llevando a cabo la máxima de aprovechar al máximo con las herramientas justas, vamos a centrarnos en una parte del cuerpo que a muchas personas trae de cabeza. Se trata de los glúteos, ya que trabajar esta zona nos ayudará a mantener unos músculos tonificados en esta parte del cuerpo. Es sencillo realizar este entrenamiento en nuestra casa, por eso nosotros vamos a recomendar tres ejercicios para llevarlo a cabo.
Para la realización de todos ellos simplemente necesitaremos una esterilla sobre la que nos vamos a poyar, aunque muchas personas, a medida que avancen los entrenamientos y ganen fuerza, podrán utilizar una tobillera con peso para aumentar la resistencia a la que debemos hacer frente, aunque lo más importante para conseguir buenos resultados es concentrarnos en la zona trabajada y realizar bien todos y cada uno de los movimientos que vamos a llevar a cabo.
Patada de glúteo
Para comenzar lo que recomendamos es una patada de glúteos hacia atrás. Para llevarla a cabo nos debemos colocar a cuatro patas sobre la esterilla apoyados por los codos y las rodillas y con manteniendo la espalda recta en todo momento lo que vamos a hacer es un movimiento sencillo pero concentrado en la parte de los glúteos. El movimiento consistirá el elevar una pierna mientras la otra la mantenemos apoyada al suelo.
La manera de levantarla será echarla hacia atrás como si diésemos una coz, solo que debemos llegar lo más atrás posible, notando como se contrae la parte de los glúteos, y al volver a la posición inicial no es necesario que lleguemos a la misma altura de la pierna apoyada, sino que para mantener la tensión y obtener mejores resultados lo que haremos será quedarnos un poco más atrás para volver a lanzar la patada.
Patada lateral
Otro ejercicio que proponemos para la zona lateral del glúteo es la llamada patada lateral. Para realizarla también nos colocaremos en la esterilla a cuatro patas de la misma manera que en el anterior. En esta posición y manteniendo la espalda recta lo que haremos será elevar lateralmente una pierna mientras que la otra permanece apoyada en el suelo.
La manera de elevar la pierna será lateral, y para ello la mantendremos doblada por la rodilla, ya que debe ser la parte del glúteo la que aguante toda la tensión del ejercicio. En esta ocasión debemos elevar la pierna lo máximo posible y sí que es importante llegar abajo del todo para dar más recorrido al ejercicio.
Caminata de gato
Como última opción vamos a proponer un ejercicio conocido como caminata de gato para el que solo necesitaremos nuestro cuerpo. Lo que haremos será caminar de un modo un tanto peculiar, y es que para ello nos colocaremos a cuatro patas, pero en esta ocasión no nos apoyaremos al suelo por las rodillas, sino con las puntas de los pies, pues debemos caminar en esta postura, es decir, con las dos manos apoyadas en el suelo, imitando el paso de un gato.
Es importante que al mover las piernas metamos las rodillas debajo del tronco realizando un movimiento profundo y bien marcado en el que los glúteos permanezcan elevados y contraídos a lo largo de todo el movimiento, pues serán los que trabajarán y aguantarán la tensión a lo largo de todo el ejercicio.
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