Con los cambios de temperatura nuestro cuerpo se suele someter a demasiadas agresiones por parte del exterior. Esto hace que corramos el riesgo de enfermarnos. De hecho la primavera es una época en la que los resfriados y demás dolencias derivadas de los cambios bruscos de temperatura están a la orden del día, como lo está el uso indiscriminado de los medicamentos, y precisamente de eso es de lo que va a tratar este post.
Un gesto muy común que solemos hacer cuando nos encontramos mal es echar mano en casa de algún medicamento que nos sobró de otra ocasión. Este simple gesto, que parece algo sencillo puede traer consigo algo más grave y perjudicial para nuestro organismo. Por este motivo es necesario saber cuáles son los riesgos que corremos.
La importancia de acudir al médico
En primer lugar es necesario tener siempre presente que al encontrarnos mal lo adecuado es acudir al médico que será quien nos prescribirá el medicamento adecuado para ese caso en concreto. Pero si no es así, hay que tener presente que no podemos llevarlo a la boca lo primero que tengamos en casa.
Posibles efectos secundarios
Los medicamentos están compuestos por principios activos que tienen una reacción en el cuerpo, pero además pueden traer consigo efectos adversos como enrojecimiento de la piel, somnolencia, hasta un paro cardiaco si nuestro cuerpo reacciona de una manera no adecuada. Cada persona y cada organismo es diferente, y por ello la supervisión médica es necesaria.
El abuso de antibióticos
El uso inadecuado y excesivo de algunos medicamentos como los antibióticos puede jugar en nuestra contra de otro modo, y es que a pesar de ser efectivos en su momento, a fuerza de usarlos de manera habitual nuestro cuerpo generará anticuerpos frente a ese medicamento, lo que acabará por hacer que ya no tengan ningún efecto en nuestro organismo. Por ello es necesario su uso controlado y no abusar nunca de ellos a no ser que así lo ordene un médico.
Errores de prescripción
Otro punto a tener en cuenta es que en la mayoría de los casos los síntomas pueden estar equivocados y el medicamento usado no sea el adecuado para esa dolencia. De este modo estaremos ingiriendo sustancias innecesarias que pueden acabar por saturar nuestros riñones e hígado que serán los que eliminarán las sustancias de desecho del cuerpo.
Además, cada medicamento tiene una forma de uso que muchas veces desconocemos, haciendo que los efectos del mismo no sean los adecuados. También las dosis deben marcarse de manera correcta, por lo que reiteramos que la supervisión profesional siempre tiene que ser esencial.
Imagen | Istockphoto Imagen 2 | Istockphoto
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario