Seguro que todos hemos oído hablar en muchas ocasiones del flato, un dolor que parece en el costado mientras estamos realizando deporte que nos impide en mucho casos seguir adelante, ya que nos bloquea y nos obliga a pararnos en seco para recuperarnos de este malestar. Muchas han sido las razones que se han esgrimido acerca de este dolor, y a pesar de ello no existe ninguna demostrada de manera científica. Por ello con este post queremos revelar algunas de las razones por las que se podría producir el temido flato.
Antes de nada debemos tener claro que el flato es una molestia que le puede aparecer a cualquiera cuando se dispone a hacer deporte. No es que se trata de un síntoma de ninguna enfermedad o malestar, sino que simplemente es un problema que aparece y que tiene por lo tanto una explicación lógica. En este caso nosotros nos vamos a detener en las dos teorías más concluyentes a la hora de describir este fenómeno.
A pesar de no ser nada grave ni peligroso, el flato es algo incómodo y doloroso, ya que se trata de un dolor a modo de punzada o pinchazo que aparece cuando estamos realizando una actividad que conlleva un esfuerzo tanto muscular como respiratorio. El flato se caracteriza por la aparición repentina mientras estamos haciendo deporte o antes incluso, de un dolor agudo entre el pecho y el abdomen, concretamente se trata de pinchazos que se producen en el diafragma.
Teorías sobre la aparición del flato
Teorías al respecto sobre la aparición del flato existen muchas, aunque la mayoría de ellas son creencias sin ningún fundamento. Nosotros nos vamos a detenernos en las más fiables. En primer lugar existe la teoría que dice que los ligamentos que unen el estómago con el diafragma tiran hacia abajo cuando hacemos ejercicio, lo que hace que se produzca un pequeño dolor en esta parte del cuerpo que es lo que conocemos como flato. Por ello, y para evitarlo es necesario estirar hacia arriba el tronco para devolver a los ligamentos su estado habitual.
La otra teoría que barajamos como causante de los dolores de flato es la falta de riego sanguíneo en la zona del diafragma mientras estamos haciendo ejercicio. Esta falta de riego puede deberse a varias causas, ya que podemos estar haciendo la digestión o podemos necesitar mucha sangre en una determinada parte del cuerpo al realizar un esfuerzo muy elevado, lo que desencadena los dolores de diafragma conocidos como flato.
Evitar que aparezca el flato
Para evitar que esto suceda es necesario que tomemos algunas medidas como tomar agua de manera lenta y a sorbos pequeños. A la hora de realizar actividades deportivas debemos evitar los movimientos bruscos y mantener una respiración constante y controlada en todo momento. No acudir a practicar deporte con el estómago lleno es esencial si lo que queremos es mantener un buen riego sanguíneo en todo el cuerpo.
Si ya nos ha dado el dolor lo que debemos hacer es estirar la parte abdominal hacia arriba, al igual que es importante tensar los músculos abdominales y presionar con la palma de la mano en la zona afectada por el dolor para así conseguir que éste se calme y podamos volver a retomar la actividad de nuevo.
Imagen | Espejo Eterno