Ante las bajas temperaturas, muchos somos los perezosos que no queremos salir de casa y por ello, tendemos a adoptar una conducta sedentaria porque "nos protege del frío". Sin embargo, todos sabemos que la inactividad física no es buena y por el contrario, puede perjudicar la salud.
Además, no moverse durante los meses de frío y acercarse a las fuentes de calor, puede favorecer la aparición de molestias debido a una insuficiencia venosa crónica o acentuar las varices y su sintomatología. Pero la buena noticia es que adoptar la conducta contraria ofrece grandes beneficios, ya que desde el Capítulo Español de Flebología aseguran que ejercitarse con frío repercute de manera positiva en la prevención de molestias por varices y la insuficiencia venosa.
Por lo tanto, el frío no dilata tanto las venas como ocurre con el calor y si además, tomamos la conducta activa de ejercitarnos y alejarnos de las fuentes de calor intensas, la circulación sanguínea mejorará y las molestias asociadas a las varices u otros trastornos causados por insuficiencia venosa dejarán de percibirse.
Por supuesto, los expertos aseguran que la ropa que se utilice debe ser cómoda, amplia y ventilada, ya que las fajas o ligas que se utilizan sobre todo entre los adultos mayores en los meses de frío, dificultan la correcta circulación sanguínea.
Entonces, sólo es necesario saber cómo enfrentar las bajas temperaturas para proteger la salud, recordando que la actividad física es posible y siempre beneficiosa, sólo es necesario tener algunos cuidados básicos. Además, nada mejor que aprovechar las ventajas que el frío ofrece de manera natural sobre la circulación sanguínea para que, llegado el verano, las varices sean menos visibles y el ejercicio físico muestre sus resultados.
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