Todos tenemos colesterol en el organismo y es un compuesto lipídico necesario para muchas funciones del mismo, sin embargo, su exceso puede significar un importante factor de riesgo cardiovascular. Por eso, su control es fundamental, sin embargo, conocer los niveles de colesterol total no nos dice todo.
El colesterol es uno sólo, pero éste puede ser transportado por lipoproteínas de alta densidad o de baja densidad, formando lo que habitualmente llamamos colesterol HDL o bueno y colesterol LDL o malo, respectivamente. Por eso, el colesterol total no dice todo y necesitamos saber que proporción de ese total se trasporta como HDL y que fracción se vehiculiza como LDL.
Sucede con frecuencia, sobre todo en personas jóvenes, que los niveles de colesterol total son mayores a los 200 mg /dl, cifra que se recomienda no superar, pero al evaluar la proporción de HDL y de LDL, los niveles de colesterol bueno son elevados y los de colesterol malo no superan los 100 mg/ dl, por lo tanto, el individuo no tiene riesgo cardiovascular, aun con un colesterol total elevado según las recomendaciones, debido a que este resulta aumentado dada la significativa proporción de HDL en el organismo.
Entonces, medir el colesterol total es importante, pero no nos dice todo, sino que para un pronóstico más certero acerca de nuestra salud en relación a los lípidos de la sangre es necesario evaluar los niveles de colesterol HDL y LDL en el organismo.
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