El otoño significa la vuelta al colegio de niños y adolescentes. Como todos los años se desata una polémica entre los padres en lo referente al peso que tienen que soportar los menores sobre sus espaldas, y es que la carga que están obligados a llevar puede afectar enormemente el correcto desarrollo de su espalda. Por ello queremos tener en cuenta algunos puntos para evitar que esto suceda.
En la actualidad son muy habituales los dolores de espalda en niños debido a su forma de vida y los hábitos nocivos que tienen en lo referente a higiene postural que son los que han hecho que los huesos de su espalda se resientan y molesten. Es necesario que la población infantil, y sobre todo los padres, se conciencien de la importancia de que sus hijos adquieran hábitos saludables a la hora de elegir una u otra postura, ya que de ello dependerá el futuro de sus huesos.
Antes de nada debemos tener claro que los casos de niños y adolescentes con dolores de espalda están aumentando, y son el germen para padecer en un futuro dolores crónicos que empeoren su calidad de vida. Ante todo es importan te que tengamos en cuenta que la prevención es la base para acabar con este riesgo y hacer que nuestro hijos crezcan con una espalda sana y fuerte, evitando mal formaciones y dolores innecesarios.
La práctica deportiva desde edades tempranas es fundamental para conseguir un perfecto crecimiento de los niños, y en este caso pasa exactamente lo mismo, y es que el deporte nos ayudará a conseguir que nuestros hijos tengan unos huesos fuertes capaces de soportar bien el peso. Esta es una de las mejores formas de prevención. Es importante evitar el sedentarismo infantil que es la causa de innumerables problemas de salud a temprana edad.
Junto a la práctica deportiva es necesario que ejerzamos un control sobre el peso que cargan nuestros hijos. El peso máximo recomendado por los especialistas que debe cargar un niño no debe sobrepasar el diez por ciento de su peso total. Habitualmente lo que cargan en su espalda sobrepasa con creces esta cantidad que debe respetarse si queremos que nuestros hijos no acusen en un futro este exceso de peso que se traduce en desviaciones de columna y hernias discales que se agravan con el paso de los años.
Por estos motivos es importante que pongamos remedio antes de tiempo, por lo que debemos adoptar una serie de medidas. La mochila normalmente se lleva en la espalda, esto seguirá así siempre que el peso sea pequeño. Si el niño debe cargar pesos mayores se utilizará una mochila carrito que evitará cargar todo el peso en la espalda. Además de esto es importante elegir una mochila que tenga un buen refuerzo lumbar y cervical al igual de tiras anchas para evitar que se claven en los hombros y lastimen más la espalda.
Es importante fomentar el uso de taquillas en los colegios para evitar que los niños deban volver a casa todos los días con libros innecesarios que lo único que hacen es aumentar el peso que se echan en la espalda. Afortunadamente muchas editoriales han lanzado ediciones fasciculadas de los libros de texto, que ayudan a disminuir el peso de las mochilas que tienen que soportar los niños. Esta es otra buena solución para conseguir que nuestros hijos acudan a clase más ligeros de peso y sin el riesgo de padecer una lesión crónica de espalda.
Vía | Consumer Imagen | memoossa
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