Enfrentar bien el estrés podría alejarnos de la hipertensión arterial

El sistema nervioso y emocional sin duda se encuentra vinculado al desarrollo de enfermedades como puede ser la hipertensión arterial, y así lo confirma un reciente estudio que señala que enfrentar bien el estrés podría alejarnos de esta patología.

La investigación analizó la tolerancia al estrés de más de 1 millón y medio de jóvenes sanos entre 1969 y 1997 y se observó que aquellos que tenían baja capacidad de sobreponerse el estrés a los 18 años de edad, eran precisamente los que mayores tasas de hipertensión arterial tenían en la edad adulta.

Éste vínculo fue independiente de otros factores tales como aquellos socioeconómicos, antecedentes familiares o índice de masa corporal, aunque quienes tenían baja capacidad de enfrentar el estrés y además sufrían de sobrepeso tenían más riesgo de desarrollar la enfermedad cardiovascular.

Esto no indica que una baja tolerancia al estrés puede conducirnos a la hipertensión, sino que, quizá, aprender a enfrentar este mal tan actual y prevalente podría ayudarnos a mantenernos lejos de la enfermedad.

Entonces, lo recomendable para cuidar la salud y mantenernos alejados de enfermedades que puede ocasionar el estrés tales como la hipertensión arterial, lo recomendable es siempre desarrollar estrategias que nos ayuden a recuperarnos y/o tolerar el estrés, por ejemplo:

• Fijar prioridades y establecer relevancia de diferentes aspectos que pueden ser causa de estrés, de manera de adjudicarle un valor real a cada problemática sin estresarnos en exceso por cuestiones sencillas.
• Aprender a decir que NO ante la oferta de tareas y/o la asunción de responsabilidades.
• Administrar tiempos y horarios correctamente, dejando siempre espacio para actividades relajantes y de nuestro agrado, así como limitando las tareas absorbentes o limitantes
• Realizar ejercicio físico con regularidad que, entre otros beneficios mentales, puede reducir la tensión y contribuir a recuperarnos o enfrentar mejor el estrés.
• Cuidar la dieta y el descanso diario, ya que ambos factores pueden influir sobre nuestro nivel de estrés. Llevar una alimentación sana y escoger alimentos adecuados puede ayudarnos a reducir el estrés al igual que asegurarnos de descansar lo suficiente cada noche.

Por supuesto, además de estos recursos podemos implementar todos aquellos que nos ayuden a reducir signos del estrés sobre nuestro cuerpo que pueden condicionar la salud del organismo, tales como bajo rendimiento mental, insomnio, fatiga, irritabilidad u otros.

Siempre es bueno saber que podemos controlar nuestro nivel de estrés y que ello, no sólo podría alejarnos de la hipertensión arterial a largo plazo sino además, mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud en general.

Vía | Heart, 1 February 2016, doi:10.1136/heartjnl-2015-308597
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