Esto es lo que ocurre si eliminas la lactosa de tu dieta por moda

Santiago Campillo

Colaborador

Licenciado en Biología, divulgador científico y autodidacta a tiempo parcial. Gentilhombre del S. XXI. La Comunicación Científica es mi pasión y también mi profesión cuando se deja. Inquieto por naturaleza, cómodo por vicio y creativo por enfermedad.

La moda de lo "sin" está en todas partes. Los conservantes, el gluten o la lactosa son tres de los principales afectados. Sin embargo, no existen evidencias de que eliminar estos elementos en nuestra dieta tenga un beneficio particular.

Muy al contrario, en el caso de la lactosa podría ser peor el remedio que la enfermedad. Según lo que sabemos de nuestra fisiología, esta sustancia participa en la regulación de la producción de lactasa, la enzima encargada del metabolismo de la lactosa. Dejar de tomarla, sobre todo de niños, podría desencadenar la intolerancia.

¿Qué es y qué no es la intolerancia a la lactosa?

A pesar de lo que muchas personas piensa, la intolerancia la lactosa no es una alergia. Conocemos como intolerancia a la lactosa a una serie de fenómenos que nos afectan a nivel digestivo, causando malestar, hinchazón, diarrea, gases… Sin embargo, estas manifestaciones no se producen por culpa de una alergia, sino de la acción de los microorganismos que viven en nuestro intestino.

Esto se produce porque de adultos perdemos la capacidad de producir lactasa. La lactasa es la responsable de romper la lactosa, que es el azúcar principal de la leche. Al llegar al intestino, la microbiota fermenta la lactosa, produciendo gases y otras sustancias que son las causantes de los síntomas de los que hablábamos.

A diferencia de lo que ocurre en en las personas celíacas, la intolerancia la lactosa no produce daños en el tejido digestivo, ni en ningún otro órgano. Algunos grupos humanos presentan una intolerancia severa a la lactosa debido a la deficiencia de lactasa. Otras personas no llegan a mostrar esa intolerancia prácticamente en toda su vida.

Se estima que muchas de las personas que creen tener intolerancia a la lactosa no son tales, sino que padecen otro tipo de patologías no diagnosticadas relacionadas con el digestivo. Las personas con deficiencia de lactasa, normalmente, son capaces de consumir al menos 12 gr de lactosa por comida, sin que se produzcan grandes problemas.

También existen soluciones para ayudar con la intolerancia, ya que no todas son de igual intensidad. Entre ellas están las cápsulas de lactasa, o tomar la lactosa junto con las comidas, lo que ayudaría a su digestión. Los problemas con la lactasa se han mitigado gracias a varias mutaciones. De esta manera, las poblaciones asiáticas y africanas, por ejemplo, poseen una deficiencia permanente en lactasa. Las formas más severas de intolerancia pueden derivar en una malabsorción de lactosa.

No tomar lactosa puede ayudar a desarrollar intolerancia a la lactosa

Hasta donde sabemos, la lactosa participa en la regulación de la producción de lactasa. Esto quiere decir que tomar lactosa induce a producir la enzima en nuestro cuerpo de manera que podemos seguir digiriéndola adecuadamente. Esto es efectivo, incluso, en las personas con deficiencia e intolerancia a la lactosa. En muchas de ellas se puede inducir una mejoría.

Por el contrario, algunas evidencias han mostrado que, en niños, restringir la cantidad de lactosa puede provocar que deje de producirse la enzima, de manera que se induce a la intolerancia. Aunque no conocemos del todo el mecanismo que lo regula, probablemente las mutaciones que nos han permitido tolerar mejor esta sustancia están implicadas en la consecuencia de eliminarla de la dieta.

Es decir, elegir una dieta sin lactosa, sin tener razón para elegirla, podría tener consecuencias negativas, produciendo la intolerancia que queremos evitar. Esto no ocurre tanto en adultos, como decíamos, como en niños, aunque puede afectar a la regulación de cualquier persona.

Esto nos lleva a otra pregunta: ¿por qué razón tendríamos que eliminar la lactosa de nuestra dieta? ¿Tiene algún tipo de beneficio no tomarla? En realidad, no. La lactosa es azúcar propio de la leche ligada a una serie de proteínas de alto valor biológico. Si no existe enfermedad, no existe razón para eliminarla de nuestro día a día.

Los productos sin lactosa no son mejores

En los últimos años, la moda de lo "sin" parece acaparar la atención de las personas que buscan una alimentación más sana. Sin embargo, los productos sin lactosa no han demostrado, en ningún caso, ser más sanos o más beneficiosos per se. Muy al contrario, este tipo de productos pueden llegar a estar asociados a un ultraprocesamiento negativo. Para poder eliminar la lactosa han de pasar por un tratamiento con lactasa, además de otros, para evitar que el producto se estropee y pierda propiedades organolépticas.

Como consecuencia, podríamos encontrarnos con un producto ultraprocesado con una serie de características indeseables. Sin embargo, no tendríamos ningún tipo de beneficio simplemente por el hecho de que no tenga lactosa. Esta sustancia tampoco tiene ninguna ventaja particular, aunque no se considera un azúcar libre.

En definitiva, aunque nuestra tolerancia a la lactosa se la debemos en gran parte a la evolución, precisamente por ello, rechazar esta ventaja acercándose a una moda que nos hace identificar este azúcar con algo malo porque sí, no parece una buena idea. No hablamos de la decisión de no tomar leche por cuestiones éticas, por supuesto. Nos referimos al hecho de rechazar la lactosa de identificarla como algo malo sencillamente porque hay productos que la señalan con sellos llamativos dentro de la moda incipiente.

Es fácil caer en este tipo de tendencias, especialmente cuando hay un montón de patologías asociadas y mal entendidas que nos afectan. Sin embargo, antes de tomar este tipo de decisiones es mejor consultar con un especialista y conocer las verdaderas consecuencias que puede tener nuestra decisión.

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