Los gráficos e imágenes advirtiendo de las consecuencias negativas del tabaco de utilizan desde hace un tiempo en los paquetes de cigarrillos, con el fin de disuadirnos de comprarlos y, así, reducir el consumo del tabaco.
Aparentemente, la utilización de este tipo de gráficos puede ser útil no solo para disminuir el consumo de tabaco, sino también el consumo de azúcar. Un nuevo estudio publicado ayer mismo encuentra que las advertencias gráficas, con fotos que adviertan de la relación entre el consumo de bebidas azucaradas y la obesidad, la diabetes tipo 2 y el daño dental podría reducir el consumo de dichas bebidas.
Efectividad de los gráficos de advertencia
Para realizar la investigación, llevaron a cabo un estudio en la cafetería de un hospital. Encontraron que los gráficos de advertencia con fotos reducían en consumo de bebidas azucaradas en un 14,8%. Sin embargo, los carteles de advertencia con texto o con información sobre el número de calorías no producían ninguna diferencia en el consumo.
Posterior a esta investigación en la cafetería, realizaron otras dos investigaciones al respecto. En una de ellas se consultaba a los consumidores cómo creían que el usos de los gráficos de advertencia influía en su compra. Según los investigadores, los resultados obtenidos indican que la utilización de estos gráficos podría aumentar las emociones negativas hacía las bebidas.
Por otro lado, el siguiente estudio encontró que la gente apoyaba más la utilización de estos gráficos en las bebidas azucaradas si sabían que estas advertencias eran útiles para disminuir el consumo de bebidas azucaradas.
Aunque los investigadores controlaron por estacionalidad, es difícil asegurar la aleatoriedad en una investigación en un medio como una cafetería. Por eso, los resultados podrían estar afectados. Además, que los consumidores no compraran la bebida azucarada en la cafetería no implica, necesariamente, que no fueran a otro sitio y la compraran. Esto también podría afectar a los resultados.
En cualquier caso, es una perspectiva interesante para intentar disminuir el consumo de bebidas azucaradas. Este tipo de técnicas no es la primera que se plantea en la lucha contra los refrescos de este tipo.
Impuestos a las bebidas azucaradas
Hace un año se implementó en Cataluña un impuesto a la compra de bebidas azucaradas, con el fin de reducir su consumo. Tras la aplicación de este impuesto, el consumo de este tipo de bebidas a descendido significativamente. Tanto que la Generalitat ha recaudado un 30% de ingresos menos de los que creía que iba a obtener por medio de este impuesto.
En otros países como Reino Unido o México también se aplica este tipo de impuestos a las bebidas azucaradas. De funcionar realmente la utilización de gráficos de advertencia, la combinación de estas medidas o la utilización de alguna de ellas podría ayudar a reducir el consumo de azúcar, con los beneficios que esto conllevaría a nuestra salud.
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