En cualquier aspecto de la vida, los excesos no son buenos para la salud, y respecto al entrenamiento no hay excepción, por eso pese a que sabemos que si alcanzamos un sobreentrenamiento experimentamos cansancio y fatiga extrema, hoy describiremos las consecuencias de entrenar en exceso.
Insomnio, aun cuando sientes mucho sueño y ganas de dormir, pues el cuerpo no logra concentrar sus energías en el descanso a causa de un incremento del sistema nervioso simpático.
Taquicardias o alteración del pulso cardíaco aun en reposo debido precisamente al aumento de la actividad simpática que provoca el sobreentrenamiento en el organismo.
Disminución de las defensas y más riesgo de contraer enfermedades, pues el esfuerzo físico implica un estrés para el organismo, pero si no compensamos la actividad con descanso y alimentación adecuada que nos ayude a recuperarnos, el entrenamiento excesivo afecta el sistema inmunológico deprimiéndolo.
Sudoración excesiva a causa del aumento de la activdiad del sistema nervioso simpático que nos mantiene alerta casi de manera continua.
Inestabilidad emocional y falta de concentración a causa del estrés que genera el entrenar en exceso en el organismo.
Falta de apetito, pudiendo causar hasta náuseas y malestar estomacal.
Como podemos ver, las consecuencias de entrenar en exceso no sólo se manifiestan a nivel físico con un cansancio perceptible sino también, se proyecta al aspecto psicológico y emocional pudiendo afectar negativamente nuestra salud. Por eso, si entrenas a alta intensidad y por largo tiempo, procura respetar los tiempos de descanso y favorecer una buena recuperación para evitar el sobreentrenamiento.
Imagen | Rennett Stowe