Siempre decimos que realizar estiramientos antes y sobre todo, después de entrenar, es de gran ayuda para recuperar antes y prevenir lesiones. Sin embargo, los estiramientos mal realizados también pueden causar lesiones y por ello, debemos aprender muy bien cómo ejecutarlos.
Un estiramiento puede causar lesiones si los realizamos de manera incorrecta es decir, si los realizamos de la siguiente forma:
En frío, sin un breve calentamiento previo, momento en el cuál nos encontramos tensos, fríos y muy limitados en cuánto a elasticidad. Para prevenir un desgarro o tirón muscular, los músculos no deben estirarse en frío
Haciendo rebotes, pues no es la forma de ejecutar un real estiramiento que favorezca la recuperación y nos brinde flexibilidad, sino que en lugar de rebotar, debemos estirar lento y gradualmente.
Bruscamente también un estiramiento puede causar una lesión, pues podemos excedernos con el movimiento provocando una hipercontracción compensatoria ante el veloz y gran estiramiento, lo cual puede causar más daño que ayuda.
Hasta sentir dolor. El estiramiento no debe doler, si duele es porque estamos sobreexigiendo el movimiento pudiendo dañar fibras musculares, articulaciones o tendones.
Se sabe que los estiramientos bruscos, exigentes y dolorosos así como sin calentar previamente pueden causar lesiones al igual que su no realización como complemento de un buen entrenamiento. Entonces, si haces estiramientos tienes que saber cómo realizarlos para que su ejecución realmente sea positiva y no se convierta en causa de lesiones.
Imagen | Tobyotter