Ya os hemos hablado en muchas ocasiones sobre los efectos que tiene el HIIT sobre nuestro organismo. Recordamos que HIIT (High Intensity Interval Training) es una forma de realizar ejercicio cardiovascular pero con intervalos de alta intensidad, realizando entrenamientos más cortos, pero más intensos.
Un estudio de la Universidad de Leicester indica que el HIIT ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 y a mejorar la pérdida de peso en casos de personas con sobrepeso u obesidad. Sin duda alguna, de cara a la prevención de la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, debemos tener muy en cuenta la alimentación y la actividad física.
Al parecer en este estudio se aprecia cómo pequeñas cantidades de actividad física, intensas y rápidas,** son más eficaces** en comparación con entrenamientos más largos de ejercicio y con menor intensidad de cara a la capacidad de nuestro cuerpo de usar y almacenar el azúcar en sangre.
El estudio en sí ha propuesto el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) frente a los 200 a 300 minutos de actividad moderada por semana para reducciones de peso y grasa a largo plazo. En dicho estudio se observa que el HIIT tiene beneficios sobre la salud cardiometabólica, resistencia a la insulina y aptitud aeróbica, superiores al ejercicio cardiovascular convencional de larga duración.
Por tanto el HIIT es una alternativa a la realización de ejercicio moderado durante un largo periodo de tiempo, siendo mucho más efectivo para eliminar grasa corporal, prevenir la obesidad, la diabetes tipo 2 y el sindrome metabólico.
Sin duda alguna, la pastilla mágica es la que ya conocemos: realizar actividad física diaria y mantener unos buenos hábitos en lo que a nuestra alimentación se refiere.
Vía | University of Leicester
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