A todos se nos han dormido más de una vez los brazos o las piernas... Esto es algo totalmente normal en el ser humano, pero hay muchas veces que esto esconde algo más grave detrás. Por este motivo en esta ocasión vamos a hacer un repaso por los motivos que hacen que esto tenga lugar. Ante todo no debemos alarmarnos, pues el hecho de que se nos duerman las extremidades no quiere decir que padezcamos ninguna enfermedad, pero cuando es algo crónico debemos acudir a un especialista.
El entumecimiento de las extremidades o el adormecimiento de las mismas siempre se atribuye a una mala circulación o a una mala postura que nos ha mantenido oprimida la articulación y por eso el riego sanguíneo se ha detenido y con ello aparece el adormecimiento. Es cierto que esta es la causa más común por la que se nos duermen las articulaciones, ya que mantenerlas oprimidas es un impedimento para hacer que la sangre circule normalmente. Pero a pesar de todo vamos a ver otros motivos de este adormecimiento articular.
Impedir una correcta circulación sanguínea es una de las principales causas de adormecimiento, pero existen otras como tener una lesión en un nervio. Padecer esto lo que hará será afectar al correcto funcionamiento de las extremidades. Por ejemplo, si padecemos una lesión en el cuello el entumecimiento puede producirse en cualquier parte de los brazos, por lo que será alg habitual. Si la lesión la padecemos en la base de la espalda, el entumecimiento afectará a cualquier parte de las piernas.
Pero no solo por una lesión nerviosa podemos padecer entumecimientos, sino que una presión constante en el nervio raquídeo puede ser la causante de este mal. Normalmente esto sucede cuando el nervio está oprimido por algo, como es el caso de las hernias discales, en las que una vértebra presiona al nervio. Otras afecciones como la arterioesclerosis pueden causar este entumecimiento e incluso dolor. En este caso se debe a la mala circulación sanguínea debida a la acumulación de placa en las arterias.
Otros muchos motivos por los que se pueden producir entumecimientos articulares pueden ser migrañas, esclerosis, diabetes, problemas coronarios derivados de un mal funcionamiento cardiaco, falta de vitamina B12, hipotiroidismo, el consumo de ciertos medicamentos que tendrán estas repercusiones en el organismo, tener niveles anormales de calcio, potasio y sodio en el cuerpo... Estos son algunos de los motivos por los que puede aparecer el entumecimiento en nuestras extremidades. Por ello es necesario que tomemos cartas en el asunto cuando este problema se convierte en algo común y habitual en nuestro día a día, ya que no es normal que suceda de manera espontánea y dilatada en el tiempo.
Imagen | Laula