La obesidad infantil es probablemente la faceta más preocupante del problema general de sobrepeso y obesidad que sufren muchos países desarrollados hoy en día. Los niños que son obesos tienen más riesgo de desarrollar problemas de salud en la vida adulta: problemas cardiovasculares, resistencia a la insulina, problemas de huesos y musculares, algunos tipos de cáncer y discapacidad en general.
Eso quiere decir que los niños obesos pueden ver afectada la salud durante el resto de su vida por este motivo. Así que asociaciones médicas y autoridades sanitarias están poniendo en marcha iniciativas y propuestas para atajar este problema, como el impuesto a las bebidas azucaradas o la retirada de máquinas de vending con productos insanos dentro de los recintos educativos.
Barrio rico, barrio pobre
Conocer un poco mejor la realidad del problema es clave para solucionarlo, y cada vez está más claro que las condiciones socioeconómicas de los niños influyen directamente en su riesgo de sobrepeso. De hecho, en los menores pertenecientes a familias con mejor situación económica la tasa de obesidad se está reduciendo, mientras que en los de familias con peor situación están aumentando.
Son las conclusiones de un análisis realizado comparando la situación de dos distritos de Inglaterra: en Camberwell se encuentra uno de los ratios de obesidad infantil más alta del país, allí el 50% de los chavales de 10 y 11 tiene sobrepeso u obesidad; mientras que en Dulwich Village, pocos kilómetros al sur y donde los ingresos medios por hogar son el doble, solo uno de cada cinco niños de esa edad tiene ese problema.
Que los niños ricos tengan menos problemas de peso que los pobres no es una novedad, pero la diferencia entre ambos está aumentando: la obesidad en Camberwell ha aumentado un 10% y mientras disminuía un 2% en Dulwich en los últimos seis años, según los datos del sistema de salud británico que recoge The Economist en este artículo.
Los motivos por los que ser pobre 'engorda'
Los motivos son varios pero sencillos de comprender: en las últimas décadas hemos ido aprendiendo sobre los riesgos de la obesidad, y cuantos más recursos, más facilidades para actuar en consecuencia. Los alimentos más sanos son más caros que los procesados y la comida basura, las familias en mejores condiciones económicas tienen más tiempo para planificar y preparar comidas en casa, así como para dedicar tiempo al ocio activo.
También hay un factor psicológico: el estrés de la falta de recursos económicos limita el número de preocupaciones a las que los padres de estas familias pueden atender al mismo tiempo, pudiendo quedar relegado a un segundo plano la alimentación de sus hijos, que a su vez están expuestos al bombardeo constante de la publicidad de alimentos poco saludables.
Esto quiere decir que si bien tomar medidas concretas es un primer paso, para resolver el problema de la obesidad infantil, probablemente con eso no sea suficiente. El problema de la desigualdad que subyace también hay que arreglarlo.
Imágenes | Pixabay
En Vitónica | La obesidad infantil se ha multiplicado por 10 en 40 años: causas, consecuencias y consejos para evitarla
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario