Sabemos que para prevenir muchas enfermedades es clave la actividad física, y mejor si desde muy pequeños se incentiva al movimiento. Es clave para prevenir la obesidad infantil y también, para disminuir problemas de conducta y fomentar la socialización en los más peques, sin embargo, el exceso de ejercicio en los niños no contribuye a su salud, sino que lo recomendable es ejercicio moderado y no obligado.
En los más pequeñitos se recomienda el juego libre y ya en edad preescolar se pueden realizar juegos grupales sin competencia, pero lo importante es que el niño realice la actividad que más le guste a modo recreativo, de juego o simplemente como diversión, sin necesidad de ser una actividad obligada, pues ese sentimiento de presión y obligación desestima a los peques a moverse más.
Asimismo, es importante no exigirles demasiado, porque como todo la actividad debe realizarse con moderación y más aún en los peques. Exigirles demasiado o realizar ejercicio físico en exceso puede ser contraproducente en la infancia y lejos de ayudar a prevenir enfermedades puede generarlas a causa del estrés que significa una actividad deportiva intensa y de gran magnitud en un niño.
Es importante tener en cuenta los gustos de los peques y fomentar el movimiento desde la familia pero sin obligar ni exigir demasiado. Podemos organizar juegos que impliquen movimiento, baile o caminatas así como salidas en bici en familia o con amigos. Si ellos solicitan o desean realizar otro tipo de actividades organizadas, también debe dársele la oportunidad pero sin propiciar el exceso.
En los niños, lo mejor para su bienestar físico y mental y sobre todo, para su salud presente y futura es el ejercicio moderado y no obligado.
Vía | Bebés y Más
Imagen | Wildlife Encounter
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