¿Protector solar, cremas solares o aceites de bronceado? Conoce sus diferencias

Yo no sé a vosotros y vosotras, pero a mí me encanta estar morena y para alguien que ha crecido en Bilbao, es llegar el verano y querer aprovechar cada rayo de sol para conseguirlo. 

El problema llega cuando tenemos que elegir crema solar: ¿crema, spray, aceite? La mayor duda siempre es con el aceite o las cremas bronceadoras y si funcionan igual que los protectores solares. 

En teoría, los aceites de bronceado nos deberían ayudar a ponernos morenos y morenas con más facilidad, pero protegiéndonos del sol igual que los protectores solares. ¿O tal vez no? Para aclarar eso vamos a intentar tratar las diferencias existentes entre protectores solares, aceites bronceadores y cremas solares.

Qué son los protectores solares

Los protectores solares, son fotoprotectores cuya función principal es protegernos de los daños del sol. Para ello, pueden protegernos de la radiación UVA y UVB o bien absorbiéndola, dispersándola o reflejándola.

Estos protectores, para ser adecuados, deben ser de amplio espectro para protegernos de ambos tipos de rayos ultravioleta. Cada uno de ellos es diferente, ya que te ofrecen diferentes grados de protección. Esto se puede conocer teniendo en cuenta varias cosas como el factor de protección (FPS) o si son resistentes al agua y al sudor o no. También hay que tener en cuenta si se trata de un protector solar con filtros químicos o físicos y cuál beneficia más a nuestra piel.

El número del FPS refleja el tiempo que el protector solar aumenta la resistencia de nuestra piel ante las quemaduras. Es decir, si nuestra piel empieza a quemarse a los 15 minutos de exposición al sol, un factor 15 aumentará en 15 veces el tiempo de resistencia. Para poder elegir el factor que nos convenga debemos conocer nuestro fototipo de piel. Normalmente, las pieles medias suelen tener bastante con un FPS 30. Si eres más pálido necesitarás un factor de protección mayor.

Qué son los aceites bronceadores

La función del bronceador solar es la de mantener la piel humectada - crear una barrera protectora de manera que no pierda el agua y ayudar a captar el agua del medio ambiente - de manera que resulte más sencillo ponernos morenos de manera uniforme. Los rayos UVB son los que hacen que nos pongamos morenos y son menos peligrosos que los UVA, pero no por ello inocuos.

Este tipo de rayos pueden provocar quemaduras en la piel y también son un factor de riesgo para el cáncer de piel. Como la idea de estos aceites es facilitar el bronceado, suelen tener un FPS bajo o al menos de bajo espectro lo que facilita la filtración de los rayos ultravioleta.

Además de esto, suelen incluir extractos vegetales ricos en carotenos, que sean humectantes y contengan vitaminas para que sea más fácil ponerse moreno e intensificar el tono de la piel.

Diferencias entre protector solar y aceite bronceador

La principal diferencia entre cada uno de ellos es la función:

• El protector solar busca proteger la piel de los daños producidos por los rayos UVA y los rayos UVB aunque eso dificulte el coger moreno.
• El aceite bronceador busca intensificar o aumentar la facilidad para ponernos morenos, aunque eso signifique reducir la protección contra los rayos solares.

Para llevar a cabo sus diferentes funciones cada uno de ellos utiliza métodos diferentes. Por ello, los protectores solares tienen diferentes FPS de más bajo a más alto y suelen ser de amplio espectro, para protegernos de todos los rayos ultravioleta. En su formulación no incluyen elementos o ingredientes que faciliten el moreno.

Por su parte, los aceites bronceadores u otros tipos de cremas bronceadoras. suelen tener un factor de protección más bajo y con un espectro de protección más reducido que el de los protectores. Además, incluyen ingredientes que mantengan la humectación de la piel y ayuden a ponernos morenos.

Qué pasa con las cremas solares y qué producto debemos elegir

Las cremas solares no son un producto aparte, sino que engloban tanto protectores solares como productos bronceadores. Por ello, más que el nombre, debemos tener en cuenta la función que llevan a cabo.

A la hora de elegir uno de los dos productos debemos pensar en qué queremos conseguir: si buscamos protegernos de los perjuicios del sol o buscamos ponernos morenos cuanto antes aunque sea a costa de la protección solar.

Nosotros no lo recomendamos, ya que no protege nuestra piel, pero si finalmente elegís un aceite bronceador debéis tener en cuenta que su factor de protección es más bajo y nos quemareis antes. Por ello, lo ideal es que no os expongáis al sol por periodos de tiempo muy largos y no lo utilicéis cada vez que vayamos a la playa o salgáis a la calle.

En cualquier caso, nuestra recomendación es utilizar siempre, siempre, siempre protector solar y anteponer nuestra salud al moreno. Acumular quemaduras en la piel puede resultar en daños serios, envejecimiento prematuro y cáncer de piel. La verdad, no merece la pena.

Para conseguir un moreno saludable, además de usar un buen protector solar acorde con nuestra piel y nuestras necesidades, debemos recordar mantenernos hidratados por dentro y por fuera y comer alimentos que nos ayuden a conseguir un moreno bonito al mismo tiempo que cuidamos nuestra piel.

Imágenes | Pixabay, Hawaiian Tropic