Con el paso de los años nuestro pelo deja de tener su color característico y se torna blanco. Las canas suponen para muchos un suplicio, pero debemos tener en cuenta que no siempre son producto de la edad, sino que muchas variables son la que influyen en su aparición.
Es importante que tengamos claro lo que son las canas y por qué aparecen. Desde luego que nadie escapamos a ellas, ya que en mayor o menor medida, o más pronto o más tarde acaban apareciendo en nuestra cabeza. Pero al margen de la genética, muchas veces el ambiente y la forma de vida tienen mucho que ver en la aparición de éstas. Es importante que tengamos algunos puntos en cuenta para retrasar su aparición.
Las canas por lo general aparecen con la edad. La primera zona donde se hacen visibles con las sienes, para hacerlo después por la parte inferior de la cabeza, y finalmente tocar todas las partes de nuestro cabello, que acaba tiñéndose de blanco. En el caso de las mujeres es mayor este proceso, y suelen tener más canas que los hombres. En muchos casos esta aparición no es solamente a causa de la edad, sino que el estrés y factores como la alimentación tienen mucho que ver.
Cuando nos aparecen las cansa nuestro cuero cabelludo cambia, ya que el pelo se vuelve de diferente color, más frágil y quebradizo, menos vital... Por esto es importante tomar cartas en el asunto y atajar los posibles desajustes que la aparición de las canas va a causar en nuestro pelo.
La herencia juega un papel importante en este proceso, y es que los genes marcan los diferentes cambios físicos que nuestro cuerpo experimenta a lo largo de los años. Si nuestros padres han sido muy canosos, probablemente nosotros también lo seamos. Contra los genes no podemos competir, pero sí mitigar sus efectos y conseguir que este proceso no sea demasiado rápido ni agresivo con el cuero cabelludo.
El estrés también influye en la aparición de las canas. Seguir un ritmo de vida relajado y tranquilo hace que nuestro pelo conserve por más tiempo su vitalidad y juventud. La práctica de deportes como el yoga o el thai chi hace que mantengamos un grado de relajación supremo, lo mismo que acudir a entrenar a diario, pues es una buena vía de escape para aliviar tensiones.
La alimentación desde luego es una de las mejores formas de contrarrestar la aparición de las canas. Normalmente éstas se producen a consecuencia de falta de nutrientes como puede ser el hierro, cobre cinc o silice. Ingerir alimentos ricos en estos minerales nos ayudará a mantener por más tiempo nuestro color original de cabello. Algunas vitaminas como la B1 o la B2 también intervienen directamente en la coloración del cabello y la fuerza de éste. Es importante ingerir alimentos que las contengan, por lo que la levadura de cerveza puede ser un buen complemento para evitar la aparición de las canas y la caída excesiva de cabello.
A partir de ahora ya sabemos que las canas pueden tardar en aparecer. Es importante que sepamos poner el remedio y evitar que nuestra cabeza se vuelva blanca por falta de predicción.
Imagen | SXC
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