¡Atención!, las articulaciones son delicadas y por ello debemos cuidarlas. A veces se nos olvida esto y dejamos de prestarles atención. Es cierto que someterlas a una presión continuamente y a un desempeño que no es el más adecuado puede pasarnos factura. Por ello en este post queremos dar algunos consejos para evitar dañar las articulaciones.
Ante todo es necesario saber que unos músculos en perfecta forma alrededor de las articulaciones nos ayudarán a prevenir problemas en éstas, pero no siempre esto es garantía de protección de las articulaciones, ya que muchas veces una incorrecta ejecución de los ejercicios puede ser un peligro para ellas. Simplemente servirá con que seamos conscientes y corregirlo.
Evitar concentrar la tensión en las articulaciones
En primer lugar es necesario tener presente que las articulaciones son solamente un medio para realizar movimientos, nunca deben ser el origen de la fuerza ni la parte que aguante la tensión de un ejercicio. Para ello están los músculos y no podemos pasarlo por alto. Por este motivo es recomendable evitar ejercicios en los que involucremos muchas articulaciones en los distintos movimientos, ya que el riesgo de hacerlas trabajar es mayor. La concentración muscular y los movimientos sencillos son muy recomendables a la hora de evitar sobrecargar las articulaciones.
Colocación correcta de las articulaciones
Otro punto en el que no solemos reparar es en la colocación de las diferentes articulaciones a la hora de hacer un ejercicio. Como venimos diciendo, es necesario aliviarlas de tensiones y desplazarlas a los músculos. Para conseguirlo evitaremos mantener los brazos y las piernas rectos o rígidos a lo largo de un ejercicio. Por ello recomendamos doblar ligeramente las articulaciones, sobre todo las rodillas, codos, tobillos, muñecas… para que sean los músculos los que soporten la tensión.
Algo similar sucede con la finalización de un movimiento en un ejercicio. Nunca hay que apurar al máximo, es decir, es recomendable que no llevemos a las articulaciones al máximo y acabemos por forzarlas. Por ejemplo, en la prensa de piernas no es bueno estirar las piernas del todo, de modo que las rodillas se queden tensas y soporten toda la tensión. O en la patada de tríceps con el codo… Es mejor no estirar del todo la pierna o el brazo y simplemente concentrar en el músculo trabajado con ese ejercicio.
La colocación del cuerpo al realizar algunos ejercicios libres es esencial. Siempre debemos cuidar que las rodillas estén ligeramente flexionadas y el tronco un poco inclinado hacia delante. De este modo evitaremos cargar la tensión en las rodillas y en la cadera, haciendo que los que entren en escena sean los músculos de las piernas. Esto nos ayudará a ejercitar mejor el cuerpo y poder realizar sin problemas ejercicios de pie con peso libre.
Trucos para prevenir
Es necesario que tengamos esto en cuenta a la hora de hacer deporte y sobre todo evitar darnos golpes en las articulaciones o cubrirlas siempre con vendajes, que a la larga lo que harán será debilitarlas y hacerlas más vulnerables, ya que vendarlas siempre evita un correcto desarrollo de los músculos que las rodean y que suponen su protección natural. Los estiramientos también son una de las mejores maneras de prevenir daños en las articulaciones así como el calentamiento suave previo a un entrenamiento.
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