Ya se ha dicho mucho acerca de los perjuicios de pasar largas horas frente a una pantalla, y más aún si las publicidades emitidas influyen en el estilo de vida de los jóvenes televidentes.
Más allá de que se recomienda no pasar más de 2 horas frente a la "tele" o el ordenador y se relaciona un mayor período televisivo con una mayor probabilidad de aumentar de peso, por primera vez un estudio cuantifica y expresa claramente las consecuencias de poseer televisión en la habitación de un adolescente.
La investigación estadounidense publicada en la revista Pediatrics evaluó a adolescentes de entre 15 y 18 años. Un 62% de los participantes poseían televisión en su habitación y ellos fueron los más perjudicados.
Se observó que los jóvenes con "tele" en su habitación tenían más probabilidades de estar frente a la pantalla entre 4 y 5 horas más por semana que aquellos que no tenían el aparato delante de la cama. A su vez, la mayoría de los adolescentes con televisión en su habitación veían, como mínimo, 5 horas por día de la programación, lo cual los convierte en "televidentes adictos".
Las consecuencias de tener TV en la habitación fueron:
Para las chicas, eran menos deportistas, ya que realizaban en promedio 1.8 horas de actividad física a la semana, mientras que el resto de los adolescentes se ejercita una media de 2.5 horas semanales. También se observó entre las adolescentes un menor consumo de verduras y una mayor ingesta de refrescos respecto al resto de las jóvenes.
Además, las chicas que en su habitación tenían el aparato, compartían la mesa con su familia con menor frecuencia que las demás.
Para los chicos, se observó peores notas escolares en los que poseían televisión en la habitación y se confirmó que este grupo comía menos fruta y se sentaba a la mesa familiar con menor asiduidad que el resto.
Por lo tanto, el estudio demuestra que los jóvenes que disponen de televisor en su habitación llevan una dieta menos variada y saludable, practican menos ejercicio físico, comparten menos la mesa familiar y tienden a sacar peores notas escolares que el resto de los adolescentes que no cuentan con la compañía del aparato.
En definitiva, no resulta positivo el efecto de poseer TV en la habitación sobre el estilo de vida de los adolescentes. Más aún si pensamos que los hábitos que se adquieren en esta etapa se trasladan a la vida adulta y resulta muy difícil su posterior modificación.
Hoy en día es frecuente observar la presencia de televisión en la habitación personal de los adolescentes, pero no nos damos cuenta de que quizá, la compañía de este aparato sea la causa de muchos de los hábitos que ellos poseen. Por eso, la Academia Americana de Pediatría recomienda a los padres retirar las televisiones de las habitaciones de sus hijos.
No olvidemos que en la adolescencia la habitación es un lugar muy importante para los jóvenes, es "su lugar", y quizá por eso, todo lo que ahí se encuentre y resulte placentero utilizarlo, se convierte en la actividad preferida y predominante a lo largo del día.
Una de las cosas más importante es que se pierde el hábito de compartir un grato momento alrededor de una mesa familiar y se reemplaza por cuatro paredes y una pantalla. Se ha demostrado que comer en familia previene el desarrollo de trastornos alimentarios como la anorexia, la bulimia e incluso, la obesidad.
¿No creen que es momento de hacer algo por los futuros adultos de la población? Si no empezamos por los más pequeños nunca llegaremos a los más grandes.
Vía | IntraMed En Vitónica | Menos horas frente a la pantalla para reducir el sobrepeso infantil En Vitónica | Continúa la mala alimentación de los niños españoles, ¿culpa de los padres o de la sociedad?