Antes de nada: ¡Feliz Navidad queridos lectores!
Ya está aqui, llegó la hora de afrontar uno de los retos más duros del año para nuestros estómagos: comida a todas las horas del día, demasiada bebida, salsas, gambas, grasa, embutidos, bombones, turrón...
Como se suele decir, una vez al año no hace daño, y en parte es verdad, no va a pasar nada porque un día nos pasemos con la comida y bebida, pero siempre hay pequeños truquillos que nos ayudarán a que al día siguiente nos sintamos mejor y no sobrecarguemos tanto el estómago:
En los platos de carne intenta coger los trozos magros y si tienen algo de grasa retiralos. Si la carne es de ave retira la piel que es la parte más grasa.
Si te preocupan las calorías puedes hacer las salsas con quesos untables light en lugar de nata o quesos enteros
Una buena estrategia para no estar todo el rato comiendo es sentarte al lado de ese familiar que tanto habla, así estarás ocupado con la charla y no llevarás la cuchara a la boca tantas veces.
Optar por comer los platos de ensalada al principio también es buena estrategia, recuerda que la ensaldada necesita de mucha masticación y ejerce un efecto saciante que hará que luego no te apetezca engullir tanta comida.
El postre, además de los típicos turrones y mazapanes, puede estar compuestos por atractivas preparaciones con fruta (brochetas de fruta por ejemplo). En mi casa se hace y os aseguro que sienta bastante bien acabar la cena con unos trocillos de fruta (los más golosos pueden añadir nata montada o caramelo).
Cuanto antes te vayas de fiesta al acabar la cena mejor, así no picarás tantos turrones, bombones y mazapanes.
Y por qué no acabar la noche haciendo deporte...si, ya sabes, bailar es hacer deporte y las fiestas de nochebuena animan a ello. Una buena noche de baile no tiene nada que envidiar a un par de sesiones de aerobic.
La bebida es otro tema de esta noche, los que no beban alcohol genial y los que sí lo hagan que procuren hacerlo con moderación y piensen en la temida resaca del día siguiente. Recuerda que una retirada a tiempo es una victoria. Deja de beber 3-4 horas antes de acostarte y tu estómago y cabeza te lo agradecerán al día siguiente.
Y por último y lo más importante: pasad una Feliz Nochebuena con familiares y amigos y reiros todo lo que podáis porque la felicidad es salud y para eso están las fiestas, para ser felices y disfrutar.