Batidos de proteínas para adelgazar: ¿es una buena opción o estamos tirando el dinero?

Los batidos de proteínas son productos que se han popularizado mucho en los últimos años, pero, a día de hoy, el consumidor medio todavía no sabe cómo utilizarlos para adelgazar, y mucho menos cuáles elegir en particular.

Batidos de proteínas: ¿pueden ayudarte a adelgazar?

Lo cierto es que esta es una pregunta complicada.

Por un lado, podríamos decir que sí, porque las proteínas son el macronutriente más saciante y esto puede terminar haciendo que comamos una cantidad de calorías menor al final del día, que es lo que realmente provoca la pérdida de peso.

Además, un consumo adecuado de proteína puede favorecer que retengamos la masa muscular en etapas de pérdida de peso, perteneciendo el peso perdido más bien a la grasa corporal, y evitando los problemas metabólicos asociados a la pérdida del tejido muscular.

También podemos aprovecharnos de su sabor dulce, que nos permite usarlos para calmar los antojos que pueden surgirnos de manera puntual.

Por otro lado, podríamos decir que no, porque por un lado no aportan fibra (que también es un nutriente que puede favorecer mucho la saciedad) y porque al ser un alimento líquido no tenemos que masticarlo, y precisamente la masticación es un mecanismo que actúa generando señales de saciedad en el cerebro.

Entonces, en función de nuestro apetito y de cómo nos afecten de manera particular los batidos de proteínas, podremos darles un uso para adelgazar o no.

Con las personas con poco apetito de por sí, estos batidos sí que funcionan muy bien, ya que habitualmente a estas personas les cuesta mucho ingerir cantidades significativas de proteínas, y por ello tienden a perder masa muscular al incurrir en un déficit calórico o balance energético negativo.

Con las personas con mucho apetito, quizá no sean la mejor opción ya que el hecho de añadir calorías en forma líquida puede no generar tanta saciedad como el hecho de ingerir alimentos sólidos, y esto provocaría un aumento excesivo de la ingesta total calórica, haciendo más difícil alcanzar el déficit calórico, que es lo que finalmente provoca la pérdida de peso.

¿Qué batidos debería elegir?

Si lo que estás buscando es una proteína con la menor cantidad de hidratos de carbono posibles y llevas una dieta que te permite el consumo de alimentos de origen animal, lo más adecuado sería que optases por el consumo de proteína de suero (whey), preferiblemente de manera aislada.

Si tu presupuesto es ligeramente más bajo, podrías optar por la proteína whey concentrada en lugar de aislada (esta primera tendrá un menor contenido total de proteínas y mayor de carbohidratos, principalmente en forma de lactosa), y si tu presupuesto es alto y tienes cierta alergia a la proteína láctea, podrías optar por la forma hidrolizada.

Otra proteína animal a la que puedes recurrir porque su perfil de aminoácidos también es bastante bueno es la proteína de huevo (habitualmente ovoalbúmina), si tienes problemas gastrointestinales con la proteína whey.

Si estás siguiendo una dieta en la que no puedes consumir productos lácteos o productos derivados del huevo, podrías probar la proteína de soja (la proteína vegetal que mejor perfil de aminoácidos tiene), la de arroz, la de guisante o la de cáñamo.

¿Cuándo debería tomar los batidos de proteínas?

Lo cierto es que no hay una respuesta universal a esta pregunta. 

No es necesario ni obligatorio consumir los batidos inmediatamente después de entrenar. Puedes consumirlos en cualquier momento del día, aunque una recomendación habitual es realizar alrededor de cuatro ingestas diarias repartidas en periodos de entre 3 y 4 horas, en las que cada ingesta esté compuesta por alrededor de 0.25 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal.

Imágenes | iStock y Pixabay

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