Los efectos buenos y malos de las dietas hiperproteicas

Hace mucho tiempo que las dietas hiperproteicas están a la orden del día, hay especialistas que recomiendan implementarlas por ser beneficiosas, pero hay otros que las tachan de perjudiciales.

A medida que se han ido haciendo investigaciones al respecto, se ha descubierto que existen tanto efectos positivos como negativos para la salud, los cuales te mostramos a continuación.

Efectos positivos de las dietas hiperproteicas

Beneficios a nivel de salud

A nivel óseo, las dietas hiperproteicas puede mejorar la densidad ósea de las personas que siguen este tipo de alimentación. También se observó que personas que sustituían ligeramente los hidratos de carbono por proteínas su tensión arterial mejoraba.

Además, las dietas altas en proteínas ayudan a reducir los niveles de azúcar en sangre, porqué favorecen la secreción de insulina por parte del páncreas.

Ayudan a la pérdida de peso y las etapas de definición

El consumo alto y controlado de proteínas también puede reducir la secreción de grelina que es una hormona que tiene como función informar a nuestro cerebro que tenemos hambre.

Entonces si esta señal de bloquea o disminuye, lo más normal es que nuestra ingesta calórica disminuya al final del día. Es por ello, que este tipo de dietas son una estrategia excelente durante las etapas de definición o pérdidas de peso.

Las dietas hiperproteicas son perfectas para la creación de masa muscular

Para construir masa muscular es necesario que la síntesis de proteínas musculares sea superior a la degradación, por lo tanto, utilizar las dietas hiperproteicas es una muy buena opción si estás pensando en aumentar tu masa muscular.

Además, durante las etapas de pérdida de peso, las dietas altas en proteínas, te pueden ayudar a preservar la masa muscular y a perder aún más grasa.

Efectos negativos

Antes de nombrar los posibles efectos negativos de las dietas hiperproteicas, es importante que tengas en cuenta que si estas sano, no temas a las proteínas.

Ahora bien, no es necesario que superes los 2,3 gramos de proteína por kilogramos de peso corporal. Ya que si lo haces, puedes llegar a poner en riesgo tu salud.

Las consecuencias de los excesos

Cuando tu cuerpo tiene un exceso de proteínas ingeridas no tiene la capacidad de almacenarlas. Esto produce una disminución del pH, que se vuelve ácido. Esta acidez provoca una afectación de las funciones cardiovasculares, respiratorias y neuronales.

Además, para eliminar las proteínas hay que oxidarlas, y este proceso aumenta la concentración plasmática de amonio, alterando más el pH. Este amonio tiene que ser eliminado por el hígado y el riñón, que ambos se sobrecargan para realizar ese proceso.

El problema del ácido úrico

Cuando realizamos una dieta hiperproteica y no seguimos las recomendaciones de ingesta adecuadas, conlleva a un aumento de los niveles de purinas en sangre.

Cuando estas purinas se metabolizan en el interior de las células se transforman en ácido úrico, que corre el riesgo de cristalizar dentro de las células de las articulaciones y de las vías urinarias, formando lo que conocemos como piedras.

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