Requesón: muchas proteínas y pocas grasas


Los alimentos ricos en proteínas constituyen un esencial en cualquier dieta, pero al momento de escogerlos, siempre es conveniente supervisar su aporte de grasas, sobre todo, si nuestro objetivo es cuidar la composición corporal para perder grasa y ganar músculo.

Con esta finalidad, existen varios alimentos cuyo aporte de proteínas es significativo, pero muy pocos contienen bajo contenido graso, como es el caso del requesón, una fuente importante de proteínas de alto valor biológico y pocas grasas.

El requesón es considerado un queso por muchos, aunque la definición exacta sería un lácteo que proviene del suero de leche cuajado. Por esta razón, todas las proteínas de la leche que quedan en el suero se concentran formando el requesón.

Además, debido a que no posee maduración, como es el caso de los quesos, su porcentaje de agua es elevado (80%) y su aporte de grasas es muy bajo, ya que sólo brinda 4 gramos por cada 100 de alimento, pudiendo ser la mitad si el requesón es desnatado.

Incluso, la concentración de proteínas, todas de buena calidad por ser de origen animal, es 3 veces mayor que en la leche, pudiendo ser el doble dependiendo de la variedad escogida.

Pero éstas no son las únicas ventajas nutricionales del requesón, sino que su aporte de vitaminas y minerales es muy valioso para el organismo, pues su contenido en calcio, potasio, fósforo, vitamina A y del complejo B, son ingredientes esenciales para el correcto funcionamiento neuromuscular.

Además, su costo es inferior con respecto a los quesos, su contenido y calidad de proteínas es similar, pero su aporte de grasas es significativamente menor, y su versatilidad a la hora de usarlo en la cocina convierten al requesón en un gran recurso para agregar proteínas a la dieta de manera saludable y sin incrementar las calorías de la misma.

En Vitónica | Quesos: ¿todos saludables?
En Directo al Paladar | Cómo hacer requesón
Imagen | Flickr (Mar Mar)

Portada de Vitónica