Cinco sencillos cambios que puedes hacer en tu ensalada César para lograr una versión más sana y ligera

La ensalada César es un plato internacional muy conocido que muchos consideran como alternativa saludable al momento de comer fuera de casa. Sin embargo, esta preparación puede tener muchas más calorías, grasas y sodio de lo que imaginamos; por eso dejamos cinco sencillos cambios que pueden volver más sana y ligera tu ensalada César.

Así puedes mejorar una ensalada César

Constituye una de las alternativas más reconocidas pero al mismo tiempo, una de las ensaladas que puede concentrar una gran proporción de sodio, grasas y calorías debido a los ingredientes que incluye.

Por eso, recomendamos aplicar los siguientes cambios sencillos que pueden volver más ligera y nutritiva está famosa ensalada:

Incorporar pan integral tostado en lugar de picatostes tradicionales

Los picatostes también reconocidos como croutones no son más que dados de pan  fritos que pueden ofrecer harinas refinadas, sal y grasas en grandes proporciones.

Si cambiamos estos por cubos de pan integral tostado no sólo incorporaremos  fibra y proteínas vegetales incrementando el poder saciante de la ensalada, sino también ahorraremos grasas y calorías.

Sumar más vegetales

Para reducir el contenido calórico de la ensalada César, sumando volumen con  buenos nutrientes, aconsejamos incrementar la cantidad de hojas verdes o incorporar otros vegetales al plato.

Es decir podemos acudir a más lechuga o bien, incorporar por ejemplo rúcula, berros u otros vegetales como brócoli, apio y demás, que sumen vitaminas minerales y antioxidantes así como volumen casi sin calorías a nuestra ensalada.

Añadir proteínas magras

Para incrementar el poder saciante de la ensalada César recomendamos añadir fuentes de proteínas como puede ser la pechuga de pollo, que en muchas ocasiones forma parte de este plato logrando así una versión igualmente conocida de esta famosa ensalada.

Por supuesto, podemos incorporar pechuga de pollo o de pavo cocinando siempre estas alternativas a la plancha, al vapor o hervidas para evitar la incorporación de grasas a estas carnes frescas que ante todo proveen proteínas.

Evitar las salsas comerciales

Para aliñar la ensalada César se suele preparar una emulsión a base de aceite de oliva y huevo o lo que es igual, una mayonesa. Sin embargo, con el objetivo de dar más sabores a este aderezo muchas veces se acude a salsas comerciales fuentes de azúcares, sodio y grasas en exceso.

Así, recomendamos evitar la salsa Perrins, Salsa Worcestershire u otras para condimentar la ensalada César, siendo recomendables en su reemplazo elaborar una mayonesa casera con aceite de oliva extra virgen, huevos y también, pudiendo condimentar la misma con anchoas procesadas o preparar esta salsa con una base de yogur natural sin azúcar.

No agregar sal al plato final

Como podemos ver, entre los ingredientes de la ensalada César se encuentran  múltiples fuentes de sodio; ya que si utilizamos pan, anchoas y queso ya  tendremos suficiente sabor en este plato. Por lo tanto, recomendamos no agregar sal al plato final con el objetivo de no caer en un exceso de sodio que puede resultar perjudicial para nuestro organismo.

Estos son cinco sencillos cambios que podemos realizar en nuestra ensalada César para lograr un plato más ligero y nutritivo.

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Imagen | DAP