Ensalada de garbanzos con brócoli y vinagreta de limón: receta vegana saludable perfecta para el verano

Hay amantes de las legumbres que las dejan un poco de lado cuando llega el verano, porque suelen gustar más en platos de cuchara propios de los meses más fríos. Animamos a todo el mundo a darles otra oportunidad cuando más aprieta el calor, y para ello nada mejor que empezar con los socorridos garbanzos en ensalada, mucho más agradecidos que otras variedades.

Nos gustan especialmente porque es la legumbre que mejor conserva su forma entera y más firme, y si los compramos de bote, salen con más facilidad. Si tienes tiempo y ganas, anímate también a pelarlos; su textura será más agradable y también serán más digestivos.

En esta receta combinamos una base sencilla de hortalizas crujientes de verano, para darle ese punto más freso e hidratante, añadiendo brócoli cocido al dente, dejando que quede con una textura también más firme. Puedes agregar otros vegetales e incluso sumar alguna guindilla o chile que lo haga picante. Si no sigues una alimentación vegana, puedes sumar huevo cocido, sardinillas o gambas cocidas.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Garbanzos cocidos 400 g
  • Brócoli 1
  • Tomates tipo pera o rama de tamaño medio 2
  • Pimiento verde tipo italiano 1
  • Cebolleta 1
  • Zumo de limón 50 ml
  • Aceite de oliva virgen extra 50 ml
  • Mostaza (opcional) 10 ml
  • Ajo granulado al gusto
  • Cilantro fresco o perejil o cebollino
  • Pimienta negra
  • Sal

Cómo hacer ensalada de garbanzos con brócoli y vinagreta de limón

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 20 m
  • Elaboración 15 m
  • Cocción 5 m

Escurrir los garbanzos en un colador bajo el agua fría, enjuagándolos con cuidado. Si se tiene tiempo, pelarlos, o reservar escurriendo. Separar los floretes del brócoli, cortándolos en piezas de un bocado, y guardar los tallos o tronco para otra preparación, como un caldo o crema. Lavar el brócoli y escurrir.

Cocerlo al vapor en el microondas o vaporera durante 2-3 minutos, dejándolo firme y algo crujiente. Se puede consumir crudo o más cocido, al gusto. Dejar enfriar pasándolo a otro recipiente frío y sin amontonarlo.

Cortar los tomates y el pimiento lavados en cubos pequeños, desechando las semillas del segundo -los de los tomates se pueden dejar o desechar también. Picar la cebolleta fina y también un buen manojo de cilantro bien lavado y seco. Mezclar todos los ingredientes en una ensaladera.

Hacer la vinagreta emulsionando el zumo de limón con el aceite, la mostaza, un poco de ajo en polvo, pimienta molida y sal. Es más sencillo usando un bote pequeño con tapa hermética, agitándolo con fuerza. Aliñar, añadir un poco de ralladura fina de limón, mezclar y dejar enfriar una media hora en la nevera.

Con qué acompañar la ensalada de garbanzos

Las raciones son orientativas; salen unos cuatro buenos platos para tomar como almuerzo saciante pero ligero que se puede completar con una guarnición de arroz integral o quinoa, o simplemente con buen pan de calidad, para redondear las proteínas vegetales. Es un buen plato para tener listo con antelación o llevar en táper, y funcionará bien, en raciones más pequeñas, como primer plato en un menú que no tiene por qué ser necesariamente vegano.

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