Ya se van asomando los primeros productos de temporada que saben a verano, pero no olvidemos que la primavera también nos deja delicias que merece la pena disfrutar. En estas últimas semanas de mayo conviven dos alimentos de lo más saludables y cuya temporada es muy corta, espárragos y cerezas, así que animamos a todo el mundo a aprovechar antes de que se despidan.
Los exquisitos espárragos blancos frescos cocinados en casa no se pueden comparar ni con el mejor producto en lata, que también nos encanta. Puede que su precio sea más elevado que los verdes comunes de cultivo, pero el desembolso no es tan alto si consideramos que son algo excepcional que, además, son muy costosos de producir para el agricultor.
El espárrago es fácil de cocinar; hay que pelarlo primero con un pelaverduras para retirar la parte externa de la piel, más amarga y fibrosa, y luego simplemente se pueden cocer en agua o al vapor, o también saltear y asar. Al ser una hortaliza naturalmente amarga, le van muy bien los acompañamientos frescos, aromáticos y algo dulzones, por eso la cereza hace una gran pareja con ellos.
Ingredientes
- Espárragos blancos 6
- Cerezas o más si son pequeñas 8
- Rabanitos 3
- Cebolla morada o cebolleta tierna 0.5
- Cilantro fresco (o un buen manojo, o perejil) 10 g
- Vinagre de manzana o sidra o Jerez 15
- Aceite de oliva virgen extra 50 ml
- Limón 1
- Pimienta negra
- Sal
Cómo hacer espárragos blacos a la plancha con vinagreta picada de cerezas
- Tiempo total 25 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 15 m
Lavar los espárragos y secar. Retirar la parte más externa de la piel con un pelaverduras, desde la yema hasta el extremo inferior, y cortar la parte de este más dura y fibrosa. Cocer en agua ligeramente salada hasta que se puedan atravesar con un cuchillo de punta o palillo sin dificultad, pero sin que se queden tiernos del todo.
Calentar un poco de aceite en una sartén o plancha y dorarlos por ambas caras a fuego medio-alto, vigilando que no se quemen, y procurando que queden tiernos. Retirar a una fuente de servir.
Lavar y secar las cerezas, los rabanitos, el limón y el cilantro o perejil (un buen manojo). Picar los dos primeros, retirando los huesos de la fruta, junto con la cebolla. Añadir cilantro picado fino y algo de ralladura de limón. Salpimentar y aliñar con vinagre, aceite y zumo de limón al gusto, mezclando y probando.
Servir los espárragos templados o fríos junto con la vinagreta.
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Con qué acompañar los espárragos blancos con vinagreta de cerezas
El espárrago fresco suele ser grueso y saciante, por lo que con tres o cuatro por persona tendremos una cena o primer plato con el que nos quedaremos bien satisfechos. Para completar nutricionalmente el menú, solo tenemos que añadir un huevo escalfado, cocido o a la plancha, unas gambas cocidas o algo de tofu o legumbres como la ensalada de alubias.
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