Las tostadas de pan crujiente difundidas por la marca Wasa, llamadas knäckebrot en alemán, son un tipo de biscote muy popular y versátil que dan mucho juego a cualquier hora del día. Esta receta es una versión fácil casera en la que no usamos levadura -por lo que no son realmente pan-, cargadas de fibra y nutrientes vegetales gracias a la combinación de semillas y cereales.
Podemos darles dos acabados, como vemos en la fotografía: cubriéndolas con más semillas o dejándolas lisas. La segunda opción nos permite estirar la masa mucho más para dejarla muy fina y crujiente, y nos permite después untar sin problemas cremas y patés tipo hummus, mantequilla de cacahuete o quesos cremosos, pero la cobertura de semillas nos brinda más sabor y eleva el contenido nutricional final.
El reposo de la masa indicado es importante porque es una mezcla muy húmeda, en la que necesitamos que las semillas se hidraten un poco y los copos de avena crezcan y se expandan. Aún así, según el tipo de ingredientes la humedad final puede variar; si ves que se queda aún muy húmeda puedes dejarla reposar unos minutos más o añadir un poco más de avena. En cualquier caso, quedará como una papilla muy espesa y húmeda, no como una masa de pan que se pueda amasar.
Ingredientes
- Pipas de girasol 50 g
- Pipas de calabaza 50 g
- Semillas de chía 50 g
- Semillas de lino 50 g
- Harina de espelta integral 125 g
- Copos de avena 125 g
- Sal 5 g
- Aceite de oliva virgen extra 30 ml
- Agua 400 ml
Cómo hacer pan crujiente integral de avena y semillas
- Tiempo total 45 h 5 m
- Elaboración 5 m
- Cocción 45 h
- Reposo 20 m
Mezclar en un recipiente todas las semillas y separar 50 g (si queremos cubrir todas las rebanadas) o 25 g (si queremos cubrir solo la mitad). Combinar las restantes con los demás ingredientes menos el agua.
Incorporar el agua y remover bien con una espátula o cuchara grande hasta tener una mezcla muy húmeda homogénea. Tapar con un paño limpio y dejar reposar unos 20 minutos.
Precalentar el horno a 160ºC con aire o 175ºC con calor arriba y abajo, y preparar un par de bandejas con papel antiadherente. Separar la masa en dos partes y repartir en ambas bandejas.
Aplastar y estirar dándoles forma más o menos rectangular con el dorso humedecido de una espátula o cuchara hasta dejar un grosor muy fino, de pocos milímetros. También se puede cubrir con una hoja de papel antiadherente y pasar el rodillo, pero no podremos despegar el papel hasta el primer horneado.
Cubrir con las semillas que se han guardado, apretando para pegarlas (opcional) y hornear 15 mintos. Sacar con cuidado, llevar a una tabla y cortar en rebanadas del tamaño que se deseen, sin separarlas. Volver a hornear unos 30-35 minutos más, hasta que estén ligeramente tostadas, y volver a pasar el cuchillo por los cortes marcados para separarlas.
Con qué acompañar el pan crujiente
Muy sabrosas por sí solas como acompañamiento de cualquier comida, por ejemplo para dar un toque crujiente y nutritivo a cremas de verduras y sopas, podemos coronar estas tostas de pan crujiente con todo tipo de ingredientes saludables, como queso fresco o su versión vegana, aguacate, verduras asadas o pisto, atún en conserva, pimientos del piquillo, salmón ahumado, hummus, fruta, etc.
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