Para desayuno, merienda o postre, la riquísima variedad de frutas de verano nos ofrece un catálogo saludable estupendo para no aburrirnos durante todas las semanas de calor, y además podemos aprovecharla para preparar recetas nutritivas y frescas como este pastel rico en proteínas.
Es una elaboración muy sencilla que solo requiere la paciencia del horneado sin prisa y esperar a que se enfríe y repose en la nevera, pues gana mucho tras pasar unas horas por el frigorífico y sienta mucho mejor servido fresco. Las cantidades que hemos usado son para un molde de unos 20 cm de diámetro, pero pueden duplicarse incluso para hacer un pastel más alto que necesitará más tiempo de horneado, quedando más cremoso en el centro.
Hemos usado melocotón para el relleno y albaricoques para la decoración superior; la clave para que sea un pastel dulzón sin necesidad de añadir edulcorante es que esas frutas que usemos sean de calidad, estén en su punto de maduración, bien aromáticas y dulces, jugosas y sabrosas. El tipo de fruta se puede cambiar al gusto por otras de hueso, como nectarinas, cerezas, ciruelas, etc.
Ingredientes
- Queso quark desnatado o queso fresco batido desnatado 250 g
- Huevos l 1
- Proteína en polvo sabor vainilla o neutra (o harina de avena) 10 g
- Maizena o almidón de yuca o de arroz 5 g
- Esencia de vainilla 5 ml
- Melocotón (o albaricoques, nectarinas, cerezas, ciruelas...) 2
- Pistachos al gusto
Cómo hacer pastel rápido proteico con fruta
- Tiempo total 50 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 40 m
Precalentar el horno a 175º C con calor arriba y abajo y forrar un molde desmontable de unos 18-20 cm de diámetro con papel antiadherente. Lavar, pelar y cortar la fruta al gusto.
Batir en un recipiente con unas varillas el huevo con el quark escurrido de su suero, añadir los demás ingredientes y mezclar hasta tener una masa homogénea sin grumos. Echar la mitad de la fruta, llevar al molde y cubrir con el resto de fruta y pistachos al gusto.
Hornear durante unos 40-45 minutos o hasta que al pinchar el centro con un palillo salga limpio. Esperar fuera del horno a que se enfríe y llevar a la nevera unas horas antes de servir.
Con qué acompañar el pastel proteico con frutas
Además de los pistachos podemos agregar otros frutos secos que nos gusten y añadan un toque más crujiente, o si queremos que sea más postre un poco de chocolate negro sin azúcar o alto porcentaje en cacao derretido o rallado. El coco rallado también le va muy bien y añade un toque tropical.
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