La gran variedad de frutas que nos va trayendo el verano es una gran oportunidad para incorporarla a elaboraciones más golosas y apetecibles cuando más calor hace, que a veces nos reduce el apetito y puede llevarnos a descuidar la alimentación. Aunque en este pastel proteico usamos albaricoques y arándanos, puedes utilizar melocotones, nectarinas, cerezas, moras o una mezcla de tu fruta favorita.
Al enriquecer la masa con proteína en polvo sabor vainilla -vegana en nuestro caso-, le damos un toque más dulzón sin necesidad de añadir edulcorantes, pero si quieres que sea un pastel más propiamente dicho para un postre, puedes probar a edulcorarlo un poquito más, por ejemplo con erititrol o una alternativa líquida que aguante el horno. Usando fruta que ya sea muy dulce en realidad no necesita mucho más.
Solo hay que tener en cuenta que en función del tipo de queso fresco o quark que se utilice nos saldrá un pastel más o menos húmedo, que conviene dejar enfriar varias horas en la nevera envuelto en varias horas de papel de ccina para que pierda el exceso de agua que pueda soltar. Una solución preventiva sería escurrir previamente el queso fresco con una estaeña o paño fino -aunque perderá peso que tendremos que compensar usando de inicio más cantidad- o usando un yogur espeso o quark que no sea completamente desnatado.
Ingredientes
- Huevos 2
- Claras de huevo 100 g
- Queso fresco batido desnatado o quark 500 g
- Proteína en polvo (scoop) sabor vainilla o neutra 1
- Esencia de vainilla (añadir más si se usa proteína neutra) 5 ml
- Almendra molida 60 g
- Levadura química (impulsor) (1 y 1/2 cucharaditas) 6 g
- Ralladura de naranja o limón al gusto
- Albaricoque al gusto
- Arándanos frescos al gusto
- Pistachos picados al gusto
Cómo hacer pastel proteico con albaricoques, arándanos y pistachos
- Tiempo total 1 h 5 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 50 m
Precalentar el horno a 170 ºC con calor arriba y abajo y forrar con papel antiadherente de hornear un molde cuadrado o redondo de unos 20 cm de lado. Preparar la fruta dejándola bien lavada y seca.
Batir en un recipiente los huevos con las claras y el queso fresco o yogur, con la vainilla líquida si se usa. Agregar la proteína en polvo, la almendra molida, la levadura, la ralladura cítrica y mezclar bien con varillas hasta tener una masa sin grumos.
Verter en el molde y distribuir por encima la fruta, cortando los albaricoques sin el hueso en gajos, o simplemente troceándolos. En realidad al hornearse la masa subirá y medio hundirá la fruta, así que tampoco hay que obsesionarse con dejarla muy bonita.
Distribuir un par de puñados de pistachos picados u otro fruto seco crudo y hornear a media altura durante unos 45-55 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo salga prácticamente limpio. Según el horno y el molde puede tardar más o menos.
Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar levantándolo con ayuda del papel. Dar la vuelta con ayuda de una rejilla o plato, retirar el papel suavemente y dejar enfriar sobre un par de hojas de papel de cocina por si suelta agua. Una vez atemperado, pasar a la nevera y dejar enfriar al menos dos horas.
Weider Vegan Protein, Sabor, Proteína 100% Vegetal de Guisantes (Pisane) y Arroz, Sin Gluten, Sin Lactosa, Sin Aceite de Palma, Blanco Vainilla, 750 Gramos
Con qué acompañar el pastel proteico
Nos gusta tomar este tipo de pasteles en verano fresquitos, en el desayuno, merienda o tras un entrenamiento con calor, añadiendo más pistachos por encima y a veces con alguna fruta más ácida para dar contraste de sabores, como frambuesas o grosellas.
En Vitónica | Chocolatinas heladas rellenas de crema de cacahuete: receta de postre saludable y nutritivo
En Vitónica | Mini tartas de queso ricas en proteínas: receta saludable muy fácil para un postre o merienda nutritivo y saciante
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario