El olor a pollo asado al horno en casa me trae muy buenos recuerdos de los domingos en familia, y es de los pocos platos de carne que me despiertan el apetito al instante. Merece la pena asar un pollo entero nosotros mismos, sale mucho más económico que los comprados y puede ser una receta saludable perfecta que nos dará mucho juego con las sobras durante la semana.
En casa solo somos dos y cada vez más aprovecho para cocinar un ave entera en lugar de recurrir solo a piezas por ración; es mucho más práctico y sale a cuenta. El pollo es sigue siendo una de las proteínas magras más populares pero no siempre hace falta cocinar pechugas a la plancha, asando nuestra propia carne podemos conseguir un resultado delicioso sin pasarnos de calorías.
Ingredientes
- Pollo entero limpio 1
- Cebolla 2
- Manzanas 1
- Limón 1
- Hierbas provenzales
- Vino blanco
- Caldo de verduras
- Pimienta negra
- Sal
Cómo hacer pollo asado al horno
- Tiempo total 1 h 45 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 1 h 30 m
La idea es lograr carne de pollo asada jugosa y aromática sin tener que añadir más grasa, algo típico que se suele hacer cuando se asa un ave entera. Para ello vamos cocinarlo con unas cebollas y una manzana, lo sazonaremos con hierbas provenzales y limón y dejaremos que la piel proteja la carne, pero obviamente la retiraremos a la hora de comer.
Dejar el pollo que se atempere un poco y precalentar el horno a 160ºC. Pelar las cebollas y la manzana, troceando ambas en piezas no muy pequeñas. Retirar o quemar los posibles restos de plumas del pollo y colocar en una fuente amplia, mejor si es de barro o cerámica.
Sazonar con hierbas y sal por dentro y añadir un poco de manzana, un cuarto de limón y unas piezas de cebolla, sin miedo a presionar bien. Introducir más hierbas por debajo de la piel, y regar con limón y vino blanco por encima. Añadir más hierbas provenzales al gusto, masajeando el pollo bien por fuera.
Repartir el resto de cebolla y manzana alrededor del pollo e introducir en el horno. Asar durante 20 minutos y regar con un poco de caldo o vino. Repetir la operación hasta que lleve unos 80 minutos en total. Subir la temperatura a 200ºC y hornear 10 minutos más. Dejar reposar unos minutos antes de cortar.
Retirar la piel y cortar el pollo en piezas, separando las pechugas, los muslos y contramuslos. Podemos aprovechar los jugos usando un separador de grasas. Otra opción es triturar la cebolla y la manzana asadas para hacer una salsa rápida con la que acompañar la carne.
Con qué acompañar el pollo asado
Una ración de pollo asado al horno se puede acompañar de mil cosas según nos apetezca; la guarnición de patatas es clásica, que en mi casa solían hacerse cocidas si era temporada de las chiquititas redondas.
También podemos aprovechar el horno para asar aparte unas verduras o servir el pollo con arroz, cuscús y una ensalada. Tendremos un plato muy completo que no necesita nada más en el menú, salvo algo de fruta de postre. Guardando las sobras de carne en un recipiente hermético podremos aprovecharlas en ensaladas, salteados, sopas o bocadillos.
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