El chocolate negro con alta pureza de cacao tiene cabida en una dieta saludable, y es fácil adaptar poco a poco el paladar al gusto a las variedades menos azucaradas. Para satisfacer nuestros deseos más dulces podemos preparar bocados caseros que sumen nutrientes, como estas sencillísimas rocas de chocolate, granada y almendra, con una deliciosa combinación de texturas.
La idea la hemos adaptado de la ilicitana Susi Díaz, propietaria y chef al frente del restaurante La Finca con estrella Michelin, embajadora de la Granada Mollar de Elche, con DOP. Nosotros hemos aumentado la proporción de fruta y mezclado todo junto para crear un postre aún más simple en el que todos los ingredientes exlotan en la boca al degustarlos.
Lo ideal es emplear un chocolate negrísimo, con un 90-95% de pureza, pero si te resulta demasiado fuerte, empieza con una tableta de 80-85%; las hay sin azúcares, pero comprueba si los edulcorantes que emplean para endulzar te sientan bien, pues a veces causan molestias a ciertas patologías digestivas.
Ingredientes
- Chocolate negro sin azúcar 85 g
- Granada 50 g
- Almendras 20 g
- Sal gruesa o en escamas (opcional)
Cómo hacer rocas de chocolate negro, granada y almendra
- Tiempo total 25 m
- Elaboración 20 m
- Cocción 5 m
Si no se tiene la granada preparada, aprovechar para abrir al menos dos unidades y desgranarlas sin prisa como se explica aquí; aguanta bien en un recipiente hermético en la nevera dos o tres días.
Trocear el chocolate y preparar un baño maría al fuego, siempre sin dejar que el agua toque el recipiente superior y sin que llegue a hervir. Poner a derretir el chocolate y mezclar con suavidad con una lengua pastelera o cuchara.
Mezclar en un cuenco la granada con la almendra ligeramente picada, o en cubitos, con cuidado de no aplastar la fruta. Añadir el chocolate fundido que esté bien fluido y mezclar para homogeneizar.
Rápidamente coger porciones con una cucharilla y depositarlas formando montañitas sobre una lámina de papel sulfurizado o de hornear. Decorar con unas escamas de sal y dejar enfriar por completo. Guardar en la nevera si no se van a consumir al momento o si hace calor.
Con qué acompañar las rocas de chocolate, granada y almendra
Si no hemos hecho rocas de chocolate enormes serán unos bocaditos perfectos para devorar de un bocado como guinda dulzona a una comida o cena, pero también resultan estupendas a media tarde para reponer energías o combatir esa ansiedad por el dulce que en ocasiones nos juega malas pasadas. Maridan deliciosamente bien con el café solo o un té o infusión especiada.
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