Si en este nuevo curso tienes deseos de empezar a correr, te recomendamos apuntarte a nuestro reto que te ayudará a correr de cero a cinco kilómetros en ocho semanas. Aunque esta actividad progresiva siempre será positiva para tu organismo, también debes saber que puedes presentar dolores si eres corredor novato. Por lo tanto, puedes preguntarte con frecuencia: ¿tengo que pasar por el fisio? Intentaremos a continuación dar respuesta a este interrogante.
Dolores frecuentes si eres principiante corriendo
Si comienzas desde cero, tu cuerpo experimentará un gran cambio cuando te inicies en la carrera y por lo tanto, puedes sentir los siguientes dolores:
Agujetas
Las agujetas son producto de estímulos no habituales sobre nuestros músculos. La hipótesis más aceptada en la actualidad es que se deben a microroturas de fibras musculares. Son un proceso agudo que se acentúa entre las 24 y 72 horas post esfuerzo físico y pueden durar hasta una semana.
Se presentan con inflamación y limitación del movimiento pero igualmente experimentamos una reducción del dolor y un incremento de la movilidad cuando comenzamos a realizar ejercicio nuevamente. Por lo tanto, para minimizar las mismas se recomienda movernos a menor intensidad como para fomentar la circulación sanguínea y recuperación muscular.
Dolor en espinillas y pantorrillas
El dolor en pantorrillas o espinillas puede implicar una sobrecarga de entrenamiento o un estrés por demasiado esfuerzo, aunque también puede deberse a una mala técnica de carrera. Sobre todo se suele presentar de forma repentina como si nos hubiéramos golpeado con algo, en una o ambas piernas y se origina debido a la gran cantidad de impactos que recibimos al correr.
Puede minimizarse o evitarse si no corremos por asfalto sino por superficies más blandas y también, si usamos zapatillas con buena amortiguación. En todo caso, se recomienda descansar porque puede conducirnos a una periostitis tibial o una lesión más grave por sobreesfuerzo físico.
Dolor de rodillas
En una o dos rodillas podemos experimentar dolor que comienza mientras corremos o tras haber finalizado el esfuerzo. Esto puede deberse a un esfuerzo excesivo, escasa estabilidad de la articulación o bien, a una técnica de carrera defectuosa.
En casos más severos puede indicar una lesión como por ejemplo un síndrome de la cintilla iliotibial o una tenidinits rotuliana si el dolor se sitúa en la cara externa de la rodilla.
En todos los casos se aconseja fortalecer la musculatura cercana a la rodilla, descansar mientras persista el dolor y también mejorar la técnica de carrera para evitar recaídas.
Dolor de espalda
Entre los dolores más frecuentes en el corredor principiante también puede aparecer molestias en la espalda baja o región lumbar y (en menor medida) en la espalda alta.
En cualquier caso se debe con frecuencia a una debilidad de la musculatura del core que no nos permite mantener la verticalidad al correr, es decir, es también originado por una mala posición mientras nos ejercitamos.
La espalda debe mantenerse siempre erguida y el fortalecimiento de la musculatura del core resulta clave para ello así como también, mejorar la técnica de carrera y postura al correr.
¿Cuándo necesito pasar por el fisio?
Estos son dolores que con frecuencia se hacen presentes en el corredor novato, sobre todo, las agujetas que siempre están presentes cuando pasamos de cero a algo o bien, cuando intensificamos nuestro esfuerzo.
Sin embargo, una duda frecuente es cuándo consultar con un fisioterapeuta y cuándo podemos resolver una molestia en casa sin riesgo alguno.
La clave está en distinguir si se trata de una lesión o un simple dolor que acusa nuestra técnica incorrecta, falta de fuerza en determinados músculos o esfuerzo intenso.
Para ello, es importante saber que las agujetas se acentúan alrededor de las 48 horas posterior al esfuerzo y después comienzan a reducirse, mejorando notablemente con el movimiento leve y también ante la presencia de hielo.
Si percibimos un dolor agudo e intenso en un momento puntual del esfuerzo puede tratarse de un desgarro muscular o una lesión de otro tipo así como también si el dolor se hace presente cerca de la articulación en un sólo ángulo de movimiento, pues en este último caso puede ser el indicio de una tendinopatía.
Si hay hematoma o si el dolor es persistente más allá de los siete días, así como también si es repetitivo, puede tratase de una lesión y siempre es recomendable acudir al fisio para solucionar y evitar la misma en futuras ocasiones.
Igualmente, el fisioterapeuta puede ser clave para ayudarnos a mejorar posturas y técnica de carrera, por ello, ante la duda siempre es mejor consultar con un fisio que intentar poner fin a un dolor en casa, con nuestras propias manos.
Imagen | Pixabay e iStock
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