2021 va a ser el año en el que por fin empecemos a correr y hagamos de ello un hábito que nos dure muchos años. Pero si algo tienen los comienzos es que no siempre son fáciles y nos pueden surgir algunas - o muchas - dudas. El mundo del running no es una excepción.
Una de las primeras cosas que se recomiendan para empezar a correr es hacernos con unas buenas zapatillas. Para ello es importante que sepamos qué tipo de pisada tenemos y elegir unas zapatillas adecuadas para esta pisada, pero, ¿cómo podemos saber qué tipo de pisada tenemos? Estas claves pueden ayudarnos.
La forma más fiable y concreta: acudir a un podólogo
Sin duda alguna la mejor forma que tenemos de descubrir qué tipo de pisada tenemos es acudir a un podólogo. Tal vez al principio no sea necesario, pero si vamos a continuar corriendo - y vamos a hacerlo - lo más recomendable es que en algún momento pasemos por la consulta de un podólogo para que nos dé la información necesaria y poder hacernos con las mejores zapatillas para nosotros o plantillas si es necesario.
En el podólogo nos harán pruebas en estático y dinámico con un escáner 3D. Además es posible que usen también la filmación a cámara lenta y software específico, de manera que puedan ver bien la inclinación del tobillo.
Consultando en tiendas especializadas
Para hacernos con unas primeras zapatillas mientras estamos empezando tenemos la opción de acudir a una tienda especialista en deporte y running. Lo habitual es que nos hagan una prueba en cinta, de manera que puedan ver el tipo de pisada que tenemos. Gracias a eso nos dirán de manera algo menos específica qué tipo de pisada tenemos y aconsejarnos unas primeras zapatillas adecuadas para nuestra pisada.
Descubrir nuestra pisada de forma algo más casera
Una forma de saber qué tipo de pisada tenemos, aunque mucho menos específica y fiable, es mirar el desgaste que tenemos en la zapatilla. En el caso de los corredores pronadores - el tipo de pisada más habitual - el desgaste se da en la cara interior de la suela. Podremos verlo en la zona del dedo gordo y en el interior del talón, en la bola del pie.
En el caso de los corredores supinadores el desgaste se da en la zona exterior de la suela. Se verá en área del dedo pequeño del pie, así como en la cara exterior del talón. Los runners con pisada neutra muestran desgaste en la zona delantera del pie y en la trasera de forma centrada, sin afectar tanto a un lado del pie o al otro.
Con nuestro teléfono móvil podemos evaluar el ángulo de inclinación del tobillo. Ponemos el smartphone en el suelo, y grabando a cámara lenta, pasamos por encima corriendo. Podemos grabarnos también corriendo en la cinta, etc. Lo recomendable es grabarnos andando, trotando y corriendo. De esta manera podremos ver a cámara lenta qué ángulo tiene nuestro tobillo.
Si la inclinación del tobillo es muy pronunciada es especialmente importante que acudamos al podólogo antes de nada para que compruebe el estado de nuestra pisada y evitarnos lesiones o problemas en el futuro.
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Imágenes |Unsplash, Vitónica
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