Aquellos valientes que os hayáis unido a nosotros en el reto para correr de cero a cinco kilómetros en ocho semanas, ya habéis llegado a la última semana del reto. Esta es la semana en la que por fin conseguiréis correr vuestros primeros cinco kilómetros y conseguir cumplir el reto.
Ahora que habéis llegado hasta aquí, es posible que estéis deseando que llegue el próximo reto para conseguir correr 10 kilómetros y probaros a vosotros mismos todo lo que sois capaces. Sin embargo, vamos a parar una semana antes del nuevo reto, ya que el descanso también es imprescindible cuando nos enfrentamos a retos así.
El papel que el descanso tiene en el entrenamiento y los retos
Recuperación de las fibras musculares
Una de las cosas que ocurre cuando entrenamos, sobre todo cuando estamos empezando, es que sometemos a nuestros músculos a niveles de estrés que no son habituales en nosotros. Esto provoca que nuestras fibras musculares se vayan rompiendo - uno de los motivos por lo que se cree que surgen las agujetas - y necesitan tiempo para volver a unirse y crecer nuevas fibras.
Para ello necesitamos tiempo de descanso. Con este descanso daremos tiempo a nuestro músculos para que haya un crecimiento y recuperación de las fibras musculares. De esta manera, con este crecimiento correcto, nuestros músculos no solo se recuperarán sino que se fortalecerán.
Mayor rendimiento
Unos músculos bien recuperados del ejercicio son unos músculos fortalecidos y con mayor crecimiento. Esto influye directamente en el rendimiento de los mismos. De esta manera, conseguiremos un mayor progreso en los entrenamientos y una mayor resistencia a los mismos.
Evita lesiones
Cuando nos excedemos con los entrenamientos y no descansamos, podemos sobrecargar nuestro cuerpo. Y no solo los músculos, sino también las articulaciones y los ligamentos. Si no descansamos, no damos tiempo a nuestro cuerpo a recuperarse y podemos provocar microtraumas que acaban degenerando en una lesión mayor. El descanso adecuado es clave para evitar lesiones.
Cómo hacer un descanso correcto
Cuando hablamos de descansar de los entrenamientos no nos referimos a quedarnos sentados en el sofá sin movernos para nada. Si lo deseamos, sí que podemos pasar uno o dos días sin realizar actividad, pero en general se recomienda lo que se conoce como "descanso activo".
Esto quiere decir que rebajamos la intensidad de los entrenamientos, paramos un poco, pero no absolutamente del todo. Es decir, no seguiremos haciendo el mismo entrenamiento habitual que llevamos a cabo, pero podemos hacer otras actividades diferentes, más ligeras y adecuadas.
Para ello, haremos actividades que estén dirigidas a no involucrar ningún grupo muscular por completo. Estas actividades nos permitirán descansar, pero al mismo tiempo activarán la circulación sanguínea, de manera que la recuperación sea todavía más rápida.
Algunas actividades que podemos realizar durante el descanso activo
Caminar o salir en bicicleta
Caminar es una de las formas más sencillas de hacer un descanso activo. De esta manera nos seguiremos moviendo, pero no entrenaremos demasiado ninguno de los grupos musculares. Simplemente, no nos quedaremos completamente parados.
Esta actividad hará que nuestra circulación sanguínea se active, al mismo tiempo que también trabajamos el metabolismo. Tendremos que tener en cuenta a qué velocidad caminamos, para que no sea ni demasiado despacio ni tan rápido que acabe sobrecargando más.
Si estamos acostumbrados a caminar en bici, cogerla y salir a dar una vuelta con ella también puede ser una buena idea. Eso sí, solo si tenemos costumbre, ya que si somos principiantes podemos acabar cargando demasiado.
Deportes en grupo
Los días de descanso activo son ideales para quedar con nuestros amigos y jugar un partido de alguno de nuestros deportes en grupo favoritos. Son una forma sencilla de divertirnos, de mantenernos activos, de estar entretenidos y, al mismo tiempo, de no sobrecargar, siempre que nos lo tomemos con calma.
Nuestra circulación y nuestro sistema respiratorio lo agradecerán, ya que se activarán, pero nuestros músculos no sufrirán demasiada intensidad, y podrán ir recuperándose poco a poco.
Practicar Yoga
El Yoga y el Pilates son dos actividades ideales para practicar durante nuestros días de descanso. No solo nos mantendrán activos, sino que ayudarán a relajar y estirar la musculatura que hemos estado trabajando los días anteriores.
También trabajaremos nuestras articulaciones y, además, entrenaremos la conexión con nuestro cuerpo, lo que nos ayudará a ser más conscientes de lo que este nos pide.
Actividades cotidianas
Pero no solo nos mantendremos activos realizando otros deportes, sino que las actividades cotidianas de nuestro día a día son también una buena manera de descansar los músculos, sin parar del todo.
Limpiar la casa, salir a hacer recados, hacer turismo o ir a la compra son algunas de esas tareas cotidianas que todos hacemos, ponen a trabajar nuestro sistema cardiorrespiratorio y nos ayudarán a mantener un descanso activo. Por ello, podemos dejarlas para los días de descanso y así aprovechar.
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